Mi corazón nunca miente

Capítulo 38

Cuando nos damos cuenta estaba anocheciendo, los chicos empiezan a picotear de los restos del mediodía, a modo de cena, pero a mi se me ha cerrado el estómago al pensar en el momento de marcharme, así que me disculpo diciendo que me encuentro mal y subo a mi habitación.

Entro en mi habitación, me pongo los cascos y me tumbo en la cama con la música a todo volumen, escucho McFly, por supuesto, su música va a ser lo único que tendré de ellos cuando me vaya. Al cabo de un rato tirada en la cama me doy cuenta de que desde el día antes de marcharme no me he conectado al Facebook ni al Twitter, ni he revisado el correo electrónico, madre mía, no he hablado con ninguno de mis amigos desde el día antes de irme, no se nada de ellos desde hace semanas, ¿como puede ser posible que me haya olvidado de ellos? Estaba tan ocupada con los chicos y con Doug que me olvide de mis amigos de toda la vida, soy un monstruo, espero que no me lo tengan en cuenta.

Decido bajar a pedirles un ordenador a los chicos para conectarme, si no lo hago ahora se me va a volver a olvidar y en cuanto baje del avión me decapitarán por mala amiga.

Bajo las escaleras y salgo al jardín para pedirles el ordenador, pero allí no hay nadie y la mesa y las sillas ya están recogidas, entro y los busco por todo el piso de abajo, pero siguen sin aparecer, entonces escucho unos ruidos procedentes del piso de arriba de todo, subo las escaleras corriendo, todas las puertas están cerradas, pero las inconfundibles carcajadas de Danny provienen claramente de la sala de cine. Abro la puerta un poco y efectivamente ahí están todos, tirados en el sofá, menos Dougie, que está en el pequeño columpio el solito.

-¡Hola preciosa! -grita Danny que es el primero que me ve- ¿Te encuentras mejor? -pregunta guiñándome un ojo, él es el único que sabe los verdaderos motivos de que me encuentre "mal"- ¿Te quedas aquí a ver El señor de los anillos con nosotros?

-Hey sweetie ¿Estás mejor? Quédate porfa -dice Dougie acercándose a mi y besándome suavemente en los labios.

-Bueno, algo mejor estoy, pero solo venía a pediros si podíais dejarme un ordenador, hace semanas que no hablo con mis amigos y les echo de menos.

-Claro que si, eso no se pregunta tonta, -me dice Tom en tono cariñoso- el mío esta abajo en la oficina, puedes cogerlo siempre que quieras -añade con una sonrisa llena de amabilidad.

-Si quieres coge el mio, que está encima de mi cama y así no tienes que bajar hasta abajo, llévatelo a tu habitación si quieres o quédate allí, como prefieras -me dice Dougie sujetándome por la cintura.

-Está bien. Cogeré el tuyo Doug. -le doy un beso en los labios y me despido del resto rápidamente. Chao chicos, nos vemos mañana, buenas noches.

-Buenas noches Elena, duerme bien -dicen todos al unísono.

Cojo el portátil de Dougie y me meto en mi habitación, lo enciendo y entro en internet rápidamente, abro en una pestaña el Facebook y en otra el Twitter. En cuanto abro mi cuenta de Facebook me aparecen más de 50 novedades entre mensajes privados y comentarios. En el Twitterme aparecen mas de 500 menciones y tengo mas de 10.000 seguidores y cuando me fui apenas rozaba los 1.000. Esto es impresionante, ¿cómo puede ser posible?

Decido ver primero todo lo del Facebook, puesto que todos los mensajes y comentarios que tengo son de mis amigos y para mi ellos son lo más importante. Casi todos dicen lo mismo, los más recientes me preguntan si sigo viva, que qué es de mi vida y si es verdad eso de que estoy saliendo con Dougie Poynter, la única amiga Galaxy Defender que tengo, -ella fue quien me los enseñó- me ha dejado un mensaje enooorme pidiéndome que le lleve algo firmado por los chicos y que les pida que por favor la mencionen en Twitter, está súper emocionada por que yo estoy con Doug y le encanta eso de que salga con él y con el resto de los chicos en algunas revistas. Los mensajes más antiguos preguntan que tal ha ido el viaje y si me gusta esto, también preguntan si quienes me acogen son majos y esas cosas. Los comentarios son prácticamente iguales, apenas varían un par de palabras. En vez de contestarles a todos decido actualizar el estado poniendo que sigo con vida, que no se preocupen, que nos veremos pronto.

Para que vean que no miento, que sigo viva y me lo estoy pasando de muerte decido subir todas las fotos que he sacado durante el viaje, así también podrán comprobar que, efectivamente, Dougie Poynter, bajista de McFly, es mi novio. Descargo las fotos en el ordenador y las subo todas y después les etiqueto para que las vean, una vez hecho esto me desconecto para poner al día el Twitter, cosa que parece que me va a llevar un poquito más de tiempo.

En el Twitter entro en las menciones y bajo hasta la última que he leído, vaya, tengo muchísimas por leer, esto me va a llevar un buen rato. Empiezo a leer, las primeras son de mis amigos y ponen prácticamente lo mismo que los comentarios y mensajes privados del Facebook, la verdad es que son un poco monotemáticos. De repente encuentro una mención de Doug diciendo a la gente que me siga, que soy su novia y tengo muy poquitos followers y eso no puede ser, no me lo puedo creer, ¿cómo ha sabido mi Twitter? Entonces me doy cuenta, le comente de pasada que tenía muy pocos followers y que a veces sentía que en Twitter todo el mundo me ignoraba, debió de buscarme y, no se cómo, me encontró. A partir de la mención de Dougie todas las menciones son de personas desconocidas que ahora me siguen y que son fans de McFly, algunas me preguntan cosas sobre mi relación con Doug, otras me preguntan sobre él, personal y físicamente, también hay algunas que me preguntan sobre los chicos y sobre como me llevo con ellos, etc. También hay algunas que me preguntan sobre mi, otras simplemente me saludan, me piden que les responda o simplemente que les siga, aunque también hay algún insulto e incluso amenazas, esto es rarísimo, trato de responder a todas las menciones de las fans de McFly e intento ser los mas agradable posible, pero en cuanto empiezo a escribir tweets contestando a la gente empiezan a llegarme menciones nuevas, de modo que es imposible responder a todo el mundo, empiezo a ponerme nerviosa y a estresarme con tanta mención, así que decido cerrar la cuenta y continuar en otro momento, ya es tarde y debería dormir.

  Justo en cuanto estoy a punto de apagar la luz alguien llama a la puerta, le mando pasar, es Dougie, me pide que vaya a dormir con él,que sino se sentirá solo, así que voy, nos metemos en la cama, él me abraza y dormimos así toda la noche, juntos, pegados, abrazados y deseo que no nos separemos nunca.