Capítulo 31

79 7 2
                                    

Georgia no quiere que Izzy se vaya sola a casa, así que la invita a dormir a la suya, al principio ella se niega, pero al final consigue convencerla, así que las dejamos en casa de Danny y nos vamos a la"nuestra".

Nada mas entrar nos vamos directos a nuestras habitaciones, porque ya son las 5 de la madrugada y estamos agotados, ha sido un día muy duro. Decido tumbarme un rato en la cama antes de ponerme el pijama, estoy demasiado cansada hasta para desnudarme. Cuando llevo apenas unos segundos tumbada escucho a Dougie que me llama desde su habitación.

-¡Elena! ¡Elena! ¿Puedes venir un momento?

-¿Y por que no vienes tú? -le contesto- ¡Estoy demasiado cansada para levantarme! -añado con una pequeña risita.

-¡No seas vaga! ¡Ven por favor!

-¡Está bien, ya voy! -le grito mientras me levanto de la cama a duras penas.

Cuando llego a su habitación lo veo tirado en la cama, él también debe estar muy cansado como para desnudarse, porque solo se ha quitado la corbata y los zapatos y bueno la chaqueta tampoco la tiene porque la traía yo y está tirada en el suelo de mi habitación.

-¿Qué quieres? -le pregunto amablemente cuando entro en la habitación.

-¿Todavía no te has puesto el pijama? -me pregunta mirándome de arriba a abajo.

-No, estoy demasiado cansada hasta para desnudarme, -le digo- y por lo visto tú también -añado- ¿que querías?

-¿Te tumbas un rato aquí conmigo?

-¿Era eso lo que querías? -le digo sonriendo.

-Si, es que no creo que vaya dormirme pronto y no me apetece estar solo, porque si lo estoy voy a empezar a darle vueltas a la cabeza y no quiero.

Me subo a la cama, pero como soy muy vergonzosa no se muy bien qué hacer, así que al final me tumbo a su lado sin tocarle y mirando hacia el techo. Él se me queda mirando estupefacto.

-¿Qué haces? -me pregunta desconcertado.

-Tumbarme contigo en la cama -le digo con algo de vergüenza porque creo que a lo mejor le entendí mal y no quería que me tumbara con él en la cama.

-Eso ya lo veo, pero cuando te pedí que te tumbaras conmigo un rato no me refería a esto precisamente, -me dice riéndose- más bien quería decir a que me abrazases y a que me dejases abrazarte y acariciarte -continua diciendo mientras yo me pongo colorada por la tontería que acabo de hacer- Jaja, pero no te pongas colorada tonta, anda ven aquí -me dice con los brazos abiertos.

Me acerco a él y apoyo mi cabeza en su pecho y le paso un brazo por la cintura mientras él me rodea con los suyos. Con una mano juega con mi pelo, y con la otra me tiene firmemente sujeta por la cintura contra su cuerpo. Después de un rato así noto como me da un suave beso en la parte mas alta de mi cabeza, le miro sonriendo, entonces me da un suave beso en los labios, el cual va seguido de muchos más cada vez más intensos y apasionados. Tras unos minutos besándonos muy apasionadamente Dougie empieza a besarme el cuello y sigue descendiendo, me besa el escote vuelve a besarme en la boca mientras me desabrocha lentamente la cremallera del vestido y comienza a quitármelo igual de despacio acariciándome todo el cuerpo. Me quita el vestido y me quedo en ropa interior, él comienza a descender besándome todo el cuerpo muy suavemente, comienza dándome un suave beso en los labios, continua besándome en cuello, sigue descendiendo, me besa entre los pechos, baja por el abdomen, hasta que llega al ombligo, donde se para y me mira, en ese momento me doy cuenta de lo  que quiere hacer -si, ya lo se, soy muy pero que muy lenta, aunque yo diría mas bien inocente- entonces le miro a los ojos y le digo:

-Doug, hay un problema.

-¿Qué pasa? -me dice mirándome asustado- ¿No quieres acostarte conmigo?

-No, no es eso, pero es que verás yo... yo nunca... nunca he... ya sabes, soy... virgen -le digo poniéndome roja como un tomate.

-Ah -contesta el triste- y no quieres que tu primera vez sea conmigo ¿verdad?

-¿Qué? ¿Qué dices? Claro que me encantaría que mi primera vez fuese contigo, pero no se... a lo mejor eres tú el que no quiere hacerlo conmigo porque no tengo experiencia y... -empiezo a decir, pero el me pone un dedo en los labios suavemente para hacerme callar y acto seguido me besa delicadamente.

-No me puedo creer que digas eso, me da igual que seas virgen y que no tengas ni idea de lo que vas a hacer, yo quiero hacerlo contigo, tanto si eres virgen como si eres una estrella del porno -me contesta riéndose.

-Pero lo voy a hacer mal, seguro que no te gusta... -vuelve a callarme con un beso.

-Lo harás perfectamente y me encantará, estoy seguro de ello, lo único que me preocupa es que probablemente te haré daño y no me gusta la idea de causarte dolor, ya bastante te he causado hoy -dice algo apenado.

-Mejor vamos a olvidar eso ¿vale? Y no te preocupes por hacerme daño, si no lo haces tu ahora lo hará alguien más tarde y personalmente prefiero que lo hagas tú -le digo justo antes de empezar a besarle apasionadamente.

Continuamos besándonos y yo comienzo a desabrocharle la camisa hasta que se la quito y después sigo por los pantalones, se los desabrocho y se los quito. Los dos estamos en ropa interior, nos besamos y nos acariciamos el cuerpo el uno al otro.

Tras unos minutos Dougie me quita el sujetador y comienza a besarme los pechos, acto seguido me quita las braguitas y después se deshace de sus calzoncillos. Empieza a hacerme el amor muy despacio para no hacerme daño, no me puedo creer lo que estoy haciendo y no me puedo creer con quien lo estoy haciendo, pero sobretodo no me puedo creer que no me duela ni lo mas mínimo.

-¿Te hago daño? -me pregunta él cauteloso mientras me besa el cuello.

-No, no te preocupes -le digo sonriente mientras le aprieto más contra mi cuerpo.

-Si te hago daño dímelo por favor e iré más despacio y con más cuidado.

  -Doug, -le digo mirándole a los ojos- te prometo que no me estás haciendo daño -entonces le beso y seguimos haciendo el amor y en ese momento me doy cuenta de que le quiero, de que estoy enamorada de él.

Mi corazón nunca mienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora