Capítulo 1

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Cuando suena el despertador todavía tengo demasiado sueño como para levantarme, así que lo apago, me doy la vuelta e intento volver a dormir, pero aun no han pasado ni cinco minutos cuando mi madre entra por la puerta cantando como si fueran las siete de la tarde y no de la mañana y abre la persiana, pero como todavía es muy temprano y no hay suficiente luz natural como para espabilarme decide encender la lampara que tengo al lado, en la mesilla de noche.

-En estos momentos te odio con todas mis fuerzas ¿lo sabes?

-Si quieres quédate en la cama y duerme pero vas a perder el avión y va a ser que yo en coche no te voy a llevar jaja.

-¿Como puedes tener tantas energías a estar horas?

-La verdad es que no lose, pero venga levántate y prepárate que en hora y media tenemos que estar en el aeropuerto.

-No entiendo porque hay que estar en el dichoso aeropuerto dos horas antes de que salga el avión, me voy a aburrir como una ostra tanto tiempo ahí metida.

-Yo no tengo la culpa, venga levántate que ya es tarde.

Me levanto, me ducho, me visto y me pinto un poco los ojos, para viajar hay que ir mínimamente arreglada, nunca se sabe a quien puedes conocer en un aeropuerto,desayuno un bol de cereales con cacao como de costumbre y salimos todos hacia el aeropuerto.

No se como se las arreglan pero siempre que me voy de viaje viene toda la familia a despedirme, cuando era pequeña me hacia ilusión pero con casi 18 años empieza a ser un poco bochornoso. Están casi todos, mis padres con mi hermana, todos mi abuelos, mis tíos, mis primos y hasta se han traído a mi ahijado -el pobre todavía duerme plácidamente en su sillita-. Me despido de todos con un beso y un abrazo y paso el control de seguridad, mientras espero a que me llamen para embarcar todavía veo a toda mi familia allí a través del cristal, mi madre y mis abuelas lloran y mi hermana intenta evitarlo, pero no aguantara mucho tiempo, no se por qué pero siempre he sabido reconocer cuando mi hermana va a llorar, y pocas veces me he equivocado, se le nota en la cara, porque se le empiezan a hinchar los ojos, aunque ella intente disimularlo.

Por megafonía informan de que ya puedo embarcar así que me despido de mi familia con la mano, ellos me devuelven el saludo y me pongo a la cola para montarme en el avión que me llevara hasta Londres.

Cuando subo al avión empiezo a ponerme nerviosa, es la primera vez que voy sola, así que decido que en cuanto pueda me pondré los cascos y escuchare música durante todo el viaje. Hace poco que he descubierto un grupo,irónicamente ingles, que me gusta bastante se llama algo así como McFly, apenas he escuchado algunas canciones suyas así que decidí  meter toda su discografía en el MP4 para escuchar todas sus canciones durante el viaje.


Estamos despegando y el corazón me va tan rápido que tengo la sensación de que se me va salir por la boca. Unos minutos mas tarde se apaga la luz que indica que hay que tener los cinturones abrochados, lo cual también significa que puedo encender el MP4 por fin y ponerme a escuchar música hasta que estemos llegando a Londres.

Mi corazón nunca mienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora