Mi maid.

Cap.3: Piano.

*N . AKIRA*

Me asome por la ventana y vi a Hikari tocando el piano. Apoye mis brazos en la ventana, y me quede escunchadola. Cuando Yuta (el professor de música) lo tocaba no me parecía tan ... mágico. Puede que sea su mejor cualidad. Un profesor venia casi todas las tardes a darme lecciones.  Cuando vino con nosotros a vivir, mi madre le dijo que si queria aprender, ella se negó.  Insistió varias veces pero ella le contestaba: "Que ya habían echo vastante sacándola de esa casa,  que no podia perdirles nada"

Aunque nunca acepto darlas, estuvo presente en todas las clases.  Se sentaba en la una mesa que había al fondo de la sala y me miraba. Nunca fue mi punto fuerte, pero si encima te estaban observando fijamente pues tampoco es que ayudara.

Descubri que se le daba bien el piano, una noche que me desperte por culpa de una melodía de piano.  Me acerque a la sala y abri un poco la puerta lo suficiente como para ver la silueta de Hikari sentada en el piano. Sus dedos tocaban delicadamente las teclas. Reconocí la canción justo en el estribillo, era la que estaba aprendiendo en las classes.  Me sorprendió mucho, ya que ella la estaba tocando entera sin ningún fallo, y yo solo me habia aprendido el estribillo y todavía cometía errores. Estuve un rato escuchándola, pude haber estado mas tiempo si no hubiera perdido el equilibrio caiendo dentro de la sala. Cuando caí, Hikari se asustó, apretando sus manos con fuerza en las teclas, produciendo un fuerte ruido. Se giro y al verme parecia un poco mas tranquila.

-Akira que haces?-dijo entre nerviosa y asustada.

-Eso debería decirlo yo, no crees?

-Bueno esque me e levantado a cojer un vaso de leche - señalo un vaso, que se encontraba encima de la mesa- Y al pasar por aqui me han entrado ganas de tocar. Y tu?

- A mi em han despertado. -ella agacho un poco su cabeza- aunque e de decir que no a sido un despertar desagradable.

-Perdona, no pense en que te despertaría.

-Tranquila, pero dime quien te a enseñado a tocarlo?

Al parecer la pregunta le dolió un poco, ya que sus ojos se llenaron de lágrimas, que fueron cayendo por su mejilla poco a poco. En ese momento me senti mal.

-Fue mi madre.-Dijo forzandose a sonreir.

-Perdona, yo no sabia.-estaba arrepentido de haber echo esa pregunta.  Por mucho que me metiera con ella, verla llorar me sento como una patada en el estómago.

-Tranquilo- seco sus lágrimas con la manga del pijama- tampoco tenias porque saberlo.- Se fue acercando a la mesa hasta alcanzar el vaso. Lo cojio y se dirijio hacia la puerta. Salio y antes de caminar hacia la habitación dijo:

-Perdona por haberte despertado y buenas noches.

Esa fue la primera y última vez que escuche a Hikari tocar el piano.  Verla ahora en la sala de música era algo aparté de sorprendente, era agradable.

Acabo de tocar la pieza, y empecé a aplaudir.  Se asustó un poco y al girarse a verme sonrio.  Se levanto y se acercó a mi.

-Buenos dias.-me dijo sonriendome y poniéndose a mi altura.

-Si para ti son buenos - respondí fríamente.

-Tan simpático como siempre verdad? -dijo con tono sarcastico.  Antes de que pudiera contestar, me interrumpió preguntándome- Has cojido el almuerzo  de la cocina?

-Que almuerzo?-pregunte- no tiene que estar como siempre en mi mochila?-mire dentro de ella, pero aparte de mis libros no habia nada más.

-Sabia que te olvidarias. Hiba a cojerlo pero me he dicho que lo dejara que confiará en ti, que seguro que lo cojias. Caso error.