Los Ángeles, EEUU. Fines de Junio, 2016.
CUARTO MES DE EMBARAZO
POV DAKOTA
-¿QUÉ JAMIE Y TÚ TENDRÁN QUÉ?
El chillido de mis hermanas rebota por las paredes de la habitación que tenemos para ambas en nuestra casa. Corro a tapar sus bocas antes de que sus gritos terminen de arruinarle la sorpresa al resto de nuestra familia.
-¡Shhhh!.-les suelto una vez que mis manos están por sobre sus caras.- ¡Van a arruinarle la sorpresa a los demás!
Ambas me miran con ojitos de culpa y detienen todo tipo de sonido que brotaba por sus bocas hace menos de dos segundos. Buenas niñas.
-Ahora, si me prometen que podremos hablar de esto como personas civilizadas y sin chillidos, las suelto ¿okay?
Stell y Grace se miran entre ellas y luego ambas se giran para asentirme. Está bien...aquí vamos.
Saco mi mano de sus caras y les acomodo el cabello a ambas, en mi locura por callarlas les metí un par de mechones en la boca. Upsi.
Mis hermanitas suspiran un poco y luego de un silencio eterno, Grace termina por romper el hielo.
-Entonces...¿vamos a ser tías otra vez?.- su voz derrocha emoción, y ni hablar de sus ojos, brillan aún más que cuando papá le regaló aquel auto por sus 15.
-Si enana, en unos 5 meses creo.- le respondo sonriendo como boba mientras toco mi pancita.
Mi acción parece sacar a Stella de su shock inicial, porque al microsegundo la tengo mirándome con cara de corderito a punto de ser degollado pidiéndome permiso para tocar mi pancita.
Su mano se detuvo a centímetros de mí, como si tuviera miedo de hacerlo. Ruedo los ojos y suelto una sonrisa, y tomando su muñeca, muevo su mano hasta que por fin descansa sobre donde se encuentra el próximo terremotito de esta familia.
Grace, que obviamente no quiere quedarse con las ganas de hacer lo mismo, una vez que Stella deja de babearme (casi literalmente) encima por la emoción, coloca su palma sobre mi aún plano vientre.
Cuando ambas se separan, nos tiramos sobre la cama. Y al igual que cuando eran pequeñas y no podían dormir, comienzo a relatar la historia de mi embarazo casi como si de un cuento de hadas se tratara.
Ambas me escuchan muy atentas, y de vez en cuando secamos nuestras lágrimas o reímos por alguna locura de la historia. Cuando termino de relatarles todo, les ruego que me ayuden a guardar el secreto por un par de horas, con Jamie tenemos planeado contar la noticia hoy en la noche, después de que cenemos carne a la parrilla y comencemos a hacer la fogata en el patio trasero.
-Por supuesto que te guardaremos el secretillo, hermanita.- me dice Stella dejando un beso en mi mejilla mientras me abraza.
-Sí, de nosotras no saldrá palabra Coqui, tú tranquila.- dice Grace.
Y antes de que pueda darme cuenta de que sucede, las tengo a las dos encima de mí fundiéndome en un abrazo gigante. Las adoro.
Una vez que nos separamos, me levanto de la cama y tendiéndole la mano a ambas hago que me acompañen hacia abajo donde se encuentran los demás.
-Ya enanas, mucho amor, las sigo odiando, sépanlo.- digo en tono de broma logrando que ambas suelten carcajadas.- Mejor volvamos al primer piso y molestemos a Jesse y Alex un rato.
-Nos amas, acéptalo.- comenta Grace poniéndose una de mis botas uggs que tengo para andar en casa.- ¿Cierto, Stell?
-Tan cierto como que Dulcie debe estar chantajeando a Don para que le enseñe a disparar en este preciso momento.- suelta Stell logrando que Grace y yo nos partamos de la risa porque sabemos que es verdad.
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Nine Months [T.2]
FanfictionJamie y Dakota se reencontraron luego de 6 años en los que la vida los mantuvo en caminos separados. Lograron sortear algunos problemillas que tuvieron, incluyendo el hecho de que Dakota guardó en secreto la existencia de Dulcie, la pequeña hija de...