Nine Months [T.2]

Capítulo 2

Los Ángeles, Estados Unidos. Mayo, 2016.

POV DAKOTA

-¡PAAAAAAAPÁ!

Dul grita desde mi lado en el sofá y yo me río cuando veo a Jamie salir de la cocina con un delantal rosado que dice "la mejor cocinera del mundo", se ve jodidamente gracioso.

-¿Qué pasó, terremotito?

-¿Te falta mucho?- pregunta Dul dándole una de sus sonrisas.- Con mamá tenemos mucha hambre.

-Sí, gran James.- digo yo mientras me acomodo mejor en nuestro inmenso sofá.- Tus princesas tienen hambre.

Jamie rueda los ojos y nos sonríe a ambas.

-Ya están las galletas, la pizza está enfriándose y los nachos con salsa están sobre la bandeja listos y dispuestos a ser devorado por ustedes, par de mañocitas.

Dul y yo celebramos y luego vemos que Jamie vuelve a la cocina y sale con todo lo prometido en el carrito que lleva la bandeja con las cosas. Es la gloria ver tanta comida deliciosa junta.

Llega hasta nuestro lado, y lanzándose en medio de ambas, nos atrae en un abrazo.

-Muy bien mis princesas hambrientas...-dice jugando con nuestro cabello haciendo que ambas riamos.- ¿Qué maratón de películas haremos hoy? ¿Harry Potter o Los juegos del hambre?

-¡Harry Potter!.- contesta Dul soltándose del abrazo de Jamie y apoderándose del tazón de salsa y nachos.

-Es tan digna hija mía.- digo mirando a Jamie y quitándome una lagrimita imaginaria.- Y bueno, tuya también porque se apoderó de los nachos sin pensar en sus pobres y hambrientos padres.

-Ah sí, cuando elige películas buenas es tu hija, pero si se apodera de la comida es mía ¿cierto?- contesta Jamie con tono falso de indignación.

-Sí, las buenas elecciones son mi parte del ADN y el egoísmo con la comida es tuyo, Dornan.

-Okey...con que con esa estamos.- me dice haciéndome cosquillas.

Comienzo a reír y patalear como loca, y como siempre, termino rogando por mi pobre cuerpecito.

-¡Basta! ¡Jamie, para!- digo entre risas.- ¡Me voy a hacer pis! ¡Y sabes que es verdad!

Jamie me suelta y deja un beso en mi nariz, Dul nos mira divertida. Estoy segura que debe pensar que sus padres son todo menos adultos maduros.

-Está bien, está bien.- dice mientras me ayuda a sentarme.- Mejor pongamos las películas o sino terminaremos de verlas el año 2085.

Ruedo los ojos y suelto una risita por su exageración, y Dulcie se para a colocar el primer DVD.

Las películas pasan y pasan, y la comida comienza a bajar. Cuando llegamos a la muerte de Dobby y los tres terminamos llorando como niños chiquitos, decido que es un buen momento para dejar de comer.

Dul y Jamie arrasan con lo poco que quedó, y cuando damos por terminada nuestra maratón (que solo fueron las últimas tres películas), me sorprende el hecho de que nos les duela para nada el estómago.

Y después Jamie dice que el apetito Dul no lo sacó de él. Patrañas.

-Tengo tanta pereza.- digo tirándome encima de Dul y Jamie que ríen cuando sienten mi peso.

-Uy que pena.- comenta Jamie acariciando mi cabello y dejando un beso en mi frente.

-Yo también tengo pereza, papi.- comenta Dul desde debajo de mis piernas.