Nine Months [T.2]

Capítulo 15 (Mini maratón 1/2)

Neonatología de algún hospital prestigioso de Los Ángeles.

POV DULCIE

Luego de que papá me alcanzara en el ascensor cuando éste estaba por cerrar, recibí un pequeño reto de su parte. En mi defensa, digo que si no quieren que los niños puedan andar solos por ahí, no deberían ponerle a cada piso el nombre del departamento al que lleva en el hospital.

Digo...como para prevenir.

En fin, papá solo me riñó un poquito y luego de disculparme por correr así de la habitación y aclararle que no lo volvería a hacer, su ceño fruncido desapareció por completo. Siempre es así con papá, cuando me riñe por algo (que es pocas veces, solo cuando en serio hago algo que no debería hacer), conversamos y me hace entender por qué está mal y luego volvemos a sonreír como antes.

Con mamá es casi igual, solo que siempre termino por hacerle pucheritos o cosquillas para que su enojo se pase, aunque sé que nunca estará enojada para siempre, lo hace para protegerme y para que sepa por qué lo que hice está mal.

Tengo que acordarme de decirles esos secretos a Sky y Mick para que mamá no esté enojada con ellos por mucho tiempo. Y también decirles que las cosquillas a papá tampoco le gustan porque siempre termina retorciéndose. Y que la Abu Mel hace las mejores galletas del mundo. Y que el tío Jesse y el tío Alex siempre dejarán que se suban a caballito en sus espaldas. Y que Antonio puede enseñarles español porque él nació en España. Y que Grace y Stell los llevarán a comprar ropa y juguetes cada vez que puedan. Y que Deacon hace trampas cuando jugamos a la guerra de agua porque usa dos pistolas...

Llegamos al piso donde está Sky, muero de ganas por conocerla pero no puedo dejar de enumerar todo lo que debo recordar decirle a ella y Mick.

¿En qué me quedé? ¡Ah sí!

En que Deacon es tramposo...¿quién falta? ¡Jasper! Tengo que decirles que Jasper es muy bueno en el básquet y que siempre les enseñará si quieren jugar con él...¡y que el abu Don y el abu Jim siempre estarán ahí aunque no los veamos para patearle el trasero a quien se meta con nosotros!

Aunque mejor dejo que se den cuenta solos porque papá no me deja decir palabras feas.

Y...siento que olvido algo...¡ya recordé!

¡Debo decirles que la abu Tippi tiene leones en su casa! ¡Eso es lo mejor de todo! Aunque bueno, no están dentro de su casa, sino en unos lugares especiales que ella arregló para ellos en su terreno privado, tiene un nombre raro, así que solo les explicaré que están en casa pero no dentro.

Y por supuesto, también debo decirles que mamá y papá son los mejores papis del mundo. Aunque de seguro ya saben eso, porque escucharon todo los apapachos que les hicimos durante estos meses.

Papá toma mi mano y nos acercamos a un mesón grande y color azul oscuro donde una señora está sentada frente a un computador mientras juega con un lápiz en la mano. Papá le habla y la señora le presta atención dándole una sonrisa amable.

Me agrada esa señora. Es como las abus que veo en la calle. Pero no como abu Mel porque abu Mel se viste muy bien para ser taaaan adulta.

No le digan que dije eso.

Papá sigue hablando a lo lejos y escucho lo último que dice.

-...y de verdad se muere de ganas de ver a su hermanita. Verá, es la primera vez que es hermana mayor y nuestro pequeño ya está en la pieza de mi esposa...pero la pequeña nació con problemas respiratorios y no la pudimos ver ni siquiera cuando nació.

La señora mira a papá durante unos segundos. Papá traga saliva.

-Como le dije antes, señor Dornan, solo tienen permitido el acceso los padres del menor...-papá va a hablar otra vez pero la señora lo interrumpe.- pero...dado que a esta pequeñita se le nota a leguas que muere por ver a su hermana, y que, por el poco tiempo que ha estado aquí se ha comportado súper bien...voy a hacer una excepción.

Papá y yo sonreímos muy grande y la señora nos devuelve la sonrisa.

-Gracias.- dice papá.- de verdad, muchas gracias.

-No me dé las gracias, solo prométame que no tocarán nada ahí dentro. Me temo que solo podrán acariciar a la pequeña por los accesos que tiene la incubadora. Pero algo es algo.

-Lo sé, prometemos no tocar nada.

-Sí, señora.- digo por fin hablando una vez que papá terminó de decir lo anterior.- No quiero que mi hermanita se enferme más, así que no moveré nada. Lo prometo.

La señora nos vuelve a sonreír y nos indica que debemos pasar a ponernos unas batas azules en un cuartito.

Una vez dentro, papá se cambia primero y es muy chistoso verlo completo de azul, con un gorrito en la cabeza y bolsas en los zapatos.

-Oye enana.- dice sonriéndome mientras busca la bata más pequeña que encuentra y me la pasa.- ni te rías que ahora te toca a ti.

Y seguido de eso, me veo transformada en un pitufo con sombrero y bolsas en los pies. Es gracioso.

-Es muy gracioso, papi. No me mientas.- le digo mientras termina de acomodar mi cabello dentro del sombrero raro y nos acercamos a desinfectar nuestras manos.- ¡Parecemos pitufos!

Papá suelta una carcajada y cuando terminamos, secamos nuestras manos como indica el cartelito en la habitación y caminamos hasta una puerta que lleva donde hay muchos bebés.

Una enfermera nos sonríe y nos dirige donde Sky.

Una vez en su incubadora, nos explica que no toquemos nada que no sea su cuerpecito por los hoyitos que hay a cada lado, y dice que volverá dentro de unos minutos para finalizar la visita.

Me acerco despacito hasta donde está mi hermanita. La puedo ver acostada de panza por los cristales de la incubadora, es tan chiquita y tiene un tubito en su pie que no sé para qué sirve.

Papá camina hacia el otro lado de la pequeña incubadora y sonríe mientras la mira desde arriba. Me doy cuenta que tiene lágrimas en los ojos.

-Hola, princesa.- dice metiendo una mano por uno de los costados.- Soy papi.

Sky se mueve un poquito y emite un quejido pequeñito. Me da miedo acercarme y meter la mano, no quiero que se enferme más y no pueda venir a casa con nosotros.

-Eres preciosa, mi amor.- continúa hablando papá.- Estoy con tu hermana Dulcie. Mamá no puede venir a verte hasta mañana pero te manda muchos besitos y dice que te ama mucho. ¿Verdad, Dul?

Los ojos de papá se despegan de Sky y se agrandan como cuando tiene miedo, en menos de 5 segundos está a mi lado. Y yo no entiendo qué sucede hasta que se arrodilla para mirarme a los ojos y seca mis mejillas.

Ni siquiera noté que estaba llorando.

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¡HEEEEEY!

Holi, traigo mini maratón🤓 el próximo cap se los subo mañana en la mañana, disfruten💕

PD: Dul😭💕
PD2: Sky💕