Nine Months [T.2]

Capítulo 1

Nueva York, Estados Unidos. 26 de Febrero, 2016.

POV DAKOTA

-¿Jamie haz visto mis tacones negros?.- pregunto alzando la voz para que Jamie me oiga en el living.

-Amor, los estoy viendo en este preciso momento.- responde con voz pasiva.- Vamos ¿si? Se nos hace tarde, y Matt dijo que la carne ya estaba casi lista en casa de Blake.

Me miro por última vez en el espejo y cuando me conformo con mi imagen, salgo de la habitación con paso tranquilo hasta donde me espera mi amado y jodidamente caliente esposo.

Llevamos poco más de tres semanas aquí en nuestras vacaciones y todo ha ido perfecto. Hoy, tenemos una junta con mis amigos en casa de Blake. Desde que Jamie los conoció se han llevado de maravilla, de hecho, a veces siento que lo aman más a él que a mí.

Pero bueno ¿quién no lo haría? Si está para comérselo este hombre. Y es todo mío.

Llego hasta donde me espera Jamie con mis tacones a su lado, y luego de tenderme la mano para ayudarme a ponérmelos, le doy un besito y salimos rumbo a casa de mi alocado mejor amigo gay.

Es el primer fin de semana sin Dul, y aunque nos hace falta casi para respirar, permitimos que se fuera con mamá durante estos días y así tener un poco más de intimidad para nosotros.

No es que no la tengamos claro, pero con una niña de casi 8 años, no se puede follar tranquilos en la cocina.

Créanme, NO se puede.

Salimos cogidos de las manos y nos vamos rumbo al estacionamiento, aunque sé que vamos a beber, siempre podemos dejar el auto en casa de Blake y venirnos en un taxi.

Nos subimos a nuestro hermoso Audi (sí, Audi, digamos que al señor Dornan le gustó conducir uno en las pelis y tuvo que comprarse el propio) y en un abrir y cerrar de ojos nos encontramos saludando a todos nuestros loquitos amigos en casa de Blake.

Me alegra que estén todos aquí, no los veía desde poco antes de la navidad creo, y es hermoso poder reír y compartir con ellos. Y que Jamie se sienta tan a gusto lo hace aún mejor.

La noche avanza, al igual que los tequilas y las cervezas. Cuando son cerca de las 1 de la mañana escucho que Matt y Chase gritan.

-¡Concurso de chupitos de tequila!

Y como buena campeona invicta que soy desde hace 5 años, soy la primera en tirarme un chupito hacia dentro. Y sin tocar el pedazo de limón que me ofrecen.

-Ey pero si juega Dakota, yo no quiero jugar.- dice Blake cruzándose de brazos.- ¡Esta mujer es como una garganta de lata, no le quema nada! ¡Así no puedo!

Nos reímos de su actitud infantil, y aunque tiene razón, solo me queda decir:  Hey, el tequila es una delicia y las delicias hay que disfrutarlas. Dejo un beso chillón en la mejilla de mi loco amigo y luego alzo la voz para que todos me oigan.

-Son unos gallinas ¿quién sabe si hoy no estoy en racha y cualquiera me quita el trono?

Emily camina hasta mi lado y apoyando su brazo en mi hombro toma la palabra.

-Coqui cariño, te conocemos de toda la vida, no somos tan idiotas como para pensar que podemos ganarte.

Todos le dan la razón y cuando pienso que me voy a quedar sin contrincante, la voz de Jamie me saca de mi ensoñación.

-Un momento...-dice parándose desde su puesto al lado de Matt que lo mira riendo.- Se olvidaron que yo conozco a esta señorita desde antes, y que por eso, sé cuál es su límite con el tequila.