Capítulo 12

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POV JAMIE

Dos horas.

Dos putas horas y nadie me dice qué mierda pasa con Dakota y mis bebés. Estoy a punto de volverme loco. Si no fuera por Dul, que está con su peor carita de pena abrazada a Mel que tiene los ojos rojos, seguro habría perdido toda fuerza y me habría derrumbado como un bebé.

Tengo que ser fuerte por ella, por Dakota y por mis bebés.

No sé cuanto llevo paseándome por la sala de espera del hospital, solo soy consciente del puto sonido de la manecilla del reloj que se encuentra en la otra punta de la sala.

Si a Dakota le llegase a pasar algo, no tengo idea cómo voy a seguir. Sin ella mi vida es oscuridad. Levanto un rezo silencioso al cielo pidiendo para que no se la lleven, nos queda mucho tiempo por delante. Muchas cosas por hacer, muchos sueños por cumplir.

No pueden llevársela. No es su hora.

Me fijo por primera vez que no soy el único que lo está pasando horrible. Mel y Stella están llenas de pañuelitos desechados a su alrededor mientras Dul se abraza a ambas. Don, Deacon y Jasper están en un rincón mirando a la nada con los ojos llenos de lágrimas. Grace se abraza a Kelley mientras ambas mueven el pie nerviosamente. Jesse no deja de mirar como loco hacia el pasillo cada vez que siente pasos. Alex camina hasta Dul y la alza en brazos mientras la arrulla, secretamente pienso que lo hace para tener algo que es parte de Dakota cerca de él. Antonio y papá están en una esquina rezándole a unas imágenes. Antonio lo hace en español.

Todos lo estamos pasando mal. Es como si se hubieran llevado nuestra luz.

Camino hasta Mel que abre los brazos y me deja acurrucarme en ellos.

-No va a pasar nada, Jamie.-dice segura pero con voz temblorosa.-Dakota y los bebés son unos luchadores.

-Tengo miedo, Mel. No puedo perderla. No otra vez.

Las lágrimas que corren por mis mejillas mojan su blusa oscura, pero le da igual, solo que me contiene.

-Cariño, nada de eso va a pasar. Te doy mi palabra de madre, a Dakota le queda mucho tiempo contigo, Dul y los bebés, te lo prometo.

-Gracias.- digo levantándome de su pecho y tomando sus manos.- Gracias por estar aquí, sin ustedes no podría soportarlo.

-Para eso está la familia, Jamie.- dice Stell poniendo la mano sobre las nuestras.

Les sonrío. Sí, para eso está la familia.

Me quedo unos minutos conversando con ellas hasta que por fin reúno el valor para acercarme a mi niña. Mi pequeña terremotito que sigue en brazos de su tío Alex.

Al verme, estira sus brazos para colgarse a mi cuello y Alex me la entrega, mientras pasa a mi lado me da una palmada de ánimo en la espalda. Sé que Jesse y él lo están pasando horrible, Dakota es la niña de sus ojos, aunque no lo demuestren.

La relación de los tres es muy estrecha porque al ser los mayores, son los únicos que se criaron el 90% del tiempo juntos. Así que supongo que deben estar peor que yo.

La vocecita de Dul me atrae al presente.

-Papi...-dice con la voz rota.- ¿Mamá y mis hermanos van a estar bien?

Cierro mis brazos más fuerte en torno a su cuerpecito para darle consuelo.

-Por supuesto que sí, cariño.-murmuro en su cabello.- Mamá es una mujer muy fuerte. Y tus hermanitos también. Aparte...tienen que venir a ver como dejamos pintada su pieza ¿verdad?

Nine Months [T.2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora