Un enredo de amor... [En Edición]

Solo una baratija rota...

Pero como?! - Marinette rápidamente saco el anillo de la mano de Adrien y lo levantó a fuerza para limpiar la profunda herida en su palma.

Que te has hecho Adrien...? - se preguntaba raspando suavemente la herida mirando con preocupación la cara sin expresión del rubio con la mirada en un punto perdido del agua.

De eso te quería hablar Adrien... - dijo en voz baja Marinette.

El oji verde no tenia movimiento, solo una mirada fija.

Yo ya sabia que el anillo estaba roto... - Por más que Marinette trataba de explicar, la ausencia del chico la distraía, solo vio una lagrima aventurera bajar por la mejilla de Adrien aun con su rostro inmóvil. 

Ven - dijo Marinette moviendo a Adrien en dirección a su cama para sentarlo y sentarse ella a su lado.

Te explicare... lo que... - la peli azul no logró terminar la frase cuando...

No necesito explicaciones. - el rubio no hizo contacto visual con Marinette.

te explicare de todos modos! - exclamó la azabache.

No quiero tus explicaciones Marinette! - grito el rubio esta vez si mirándola, dejándola paralizada.

La peli azul miro el anillo con preocupación, apretó la mano y lo dejo en la cama, se puso de pie y se dirigió a la ventana.

Se giro para mirar por ultima vez a Adrien, el estaba con el anillo en las manos sobre sus piernas. con la mirada fija en cada trozo de plata sobre la tela con la que la peli azul había cubierto la herida. estaba apunto de hablarle pero el nudo en su garganta no se lo permitió.

Tikki... transformación... -susurro, y un brillo que llamo la atención del rubio ilumino la habitación.

Adrien, no todo esta perdido... - dijo con el tono perfecto para que el muchacho la oyera y el tiempo justo para que este no alcanzara a corresponderle la palabra.

flashback  

Buenos días señor Agreste - dijo Natalie cordial

Buenos días. - respondió serio Gabriel. - Y Adrien?

M... haciendo sus deberes señor. - repondio insegura.

El teléfono del Mr. Agreste comenzó a sonar. - un segundo - le dijo a la azabache.

Si?... Hoy!... No tenia idea... Exacto... Por qué nadie me informo?... esta bien... llegare en un par de horas. - Gabriel colgó el teléfono y se dirijo a Natalie. 

Hoy hay un desfile importante en Milan, debemos ir... de inmediato. - la mirada de Gabriel se desvió a un cuaderno con lo horarios de Adrien- muy bien hoy no tiene muchas cosas que hacer, él ira con nosotros.

Al sacar la vista del cuaderno para llegar a Natalie algo lo detuvo. - Que es esto! - Exclamo exaltado Gabriel.

Eso... ese un anillo... - la azabache se exalto por el rostro de desconcertado de Mr. Agreste.

Como es posible - pensó Gabriel al ver el parecido con... - De donde lo sacaste? - pregunto mostrando algo de indiferencia.

La calle, estaba en el suelo y yo... o pise. - dijo algo confundida por el interés hacia la joya. 

La verdad es que lo traje porque pensé que usted podría arreglarlo - añadio Natalie.

Es una broma... soy diseñador, no joyero. 

Aunque esta bastante... lindo - dijo comenzando a unir las dos partes al punto de estar a solo milímetros frente a su rostro.

Buenos días padre. - llegaba Adrien luego de su búsqueda con Marinette.

Buenos días. - dijo Gabriel siendo interrumpido justo al limite de contacto entre las piezas.

Que tienes ahí? - pregunto Adrien interesado en la concentración del señor Agreste.

Solo una baratija rota de Natalie. - dijo dejándolo en el escritorio en donde estaba. 

Una baratija? - pregunto acercándose más, ya que la distancia no le permitía distinguir el objeto.

Si - se cruzo en el camino de Adrien  la azabache- Aquí tienes tu horario.

Mi horario?... - Dijo comenzando a leer- Milan?! -Exclamo.

Exacto. -afirmó Gabriel.- Valentino Ludovico Garavani tiene una muy importante pasarela hoy y quiero que vallas.

Pero padre... -Adrien no estaba con ánimos de salir a ninguna parte, menos a Milan a fingir ser el hijo perfecto.

 Son ordenes, no sugerencias. - dijo muy serio Mr Agreste.

Padre no me siento bien para ir, y no estaré con el mejor animo ahí, y opacaré todo. - contradijo el rubio.

Tienes razón, pero que no se te suba a la cabeza que estas libres de responsabilidades con excusas baratas. Solo que hoy no quiero discutir. - dijo Gabriel con la mirada algo distraída, comenzando a caminar.

Y eso por qué?... tu siempre quieres discutir. - dijo entre dientes.

En un día como hoy tu madre falleció Adrien. -dijo con la mirada fija en el cuadro de la Sra. Agreste.

El silencio en la habitación se volvió realmente incomodo - Lo siento - añadió Adrien.

También yo - susurro Gabriel.

-

Al irse Natalie con Gabriel, Adrien ya se había olvidado de la baratija antes mencionada, pero por obra del destino la mirada del rubio paso justo por sobre el escritorio dejando ver lo mas preciado para el chico. 

-

Adrien corrió a su habitación con el anillo presionado en su mano, se sentó y comenzó a llorar, el sufrimiento era excesivo, antes estaba la posibilidad de que alguien lo tuviera, pero ahora estando en sus manos, realmente no estaba ahí.

El rubio escucho pasos de tacones y corrió directo al baño.

Joven Agreste nos vamos... - dijo la azabache desde el otro lado de la puerta.

Okey - dijo disimulando la voz temblorosa que tenia el oji verde.

Hasta mañana. - dijo Natalie y se retiro.

Adrien se sentó en el suelo y apretó el anillo con la rabia que mas pudo sintiendo como su piel se rompía, aunque el dolor no era su mayor preocupación.

Con la cabeza apoyada en las rodillas lloró lo que sus ojos más se lo permitieron.

Fin del flashback

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