6-Oscuridad.

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El dolor sigue en mi cuerpo.

Me arde el pecho, y la gran parte de mi abdomen... es un dolor...indescriptible.
Me despierto, pero no estoy en mi cama, ni mucho menos en mi casa.

Aquel lugar era frío, y...era todo oscuridad...
Me levanto con dificultad, pero cuando miro a mi alrededor solo veo negro.

Solo recuerdo que estaba en una iglesia, pero ahora ya no, no se donde estoy.

Sigo dando vueltas en busca de...¿algo?
Me pongo a caminar y escucho una suave voz...
Kiara.....
Mi nombre, dice mi nombre, suena como una mujer.
Kiara.....
Él sudor empieza a correr por mi frente, y echó a correr.
Quiero alejarme de aquella voz, no quiero seguir en este lugar.
Pero...tampoco se como salir.
Tranquila....
He parado en seco.

Mis pupilas se han dilatado intentando ver qué era aquella luz que veía más lejos de mi posición

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Mis pupilas se han dilatado intentando ver qué era aquella luz que veía más lejos de mi posición.
Ven...Kiara....
Esa bola me estaba hablando...no, no me hablaba...me controlaba...
Mis pies se movían solos hacia adelante, mi cuerpo no respondía.

Y entonces volví a parar.
Una sombra me atravesó entera, me dejó sin visión de la luz que había, me estaba engullendo.
Cuando pasó, vi como se alejaba, y también como en mi mano había un anillo con un par de alas.

¡LARGO!
Entonces  vi con más claridad...la bola luminosa, desprendía luz, mucha más luz.

Aquella luz, estaba a punto de atravesarle a aquella cosa oscura, y entonces escuche algo.
Te quiero...
Entonces me empezó a atravesar, sentí...paz, él dolor que sentía era reducido...cerré mis ojos, solo quería seguir así, estaba bien.
Cuando volví a mirar, ya no era la luz que me atravesaba...era...mi madre...me estaba abrazando...
Kiara...

Estaba delante de mí, mirándome...pero.
Corre...
Se separo de mi, pero me quedé bloqueada.
¡CORRE!
Entonces la sombra negra que antes me atacó se abalanzo a mi madre, que sacó una especie de daga blanca.
Tómala...y defiende a los tuyos.
Entonces una daga igual a la de mi madre apareció atrás mía, pero estaba lejos.

Volví a girarme hacia mi madre, pero en su lugar había una mujer vestida de negro, y con sangre...
Aquella mujer levantó hacia mí la mirada, sus ojos rojos me paralizaron un segundo hasta que me dijo algo...
Nos volvemos a ver....
Me gire hacia donde estaba la daga y eche a correr, no miraba hacia atrás pero escuchaba gritos cada vez más fuertes.
No puedes huir....
No se si fue él miedo o el enfado que tenía pero hable...no me pude contener...
-¡NO TE TENGO MIEDO!

Corrí más rápido hacia la daga, aun podía escuchar sus gritos de enfado.
Pero entonces un portal negro se abrió a la derecha mía...y aquella cosa oscura volvió a estar pisándome los talones...
Yo solo corría rezando por que no me cogiera y me hiriera.

Entonces fue automático...abrí un portal y me metí pensando en la daga.
Y ahí estaba al lado de la daga.
La cogí y entonces aquella cosa se me abalanzo.

Fue un segundo, pues le clave la daga y se fue haciendo polvo...
Volveré Kiara Bane...
Estaba agitada no sabia que pasaba pero entonces me toque él estomago y está cubierto de sangre...

Y volví a desmayarme, sentía aquel  frío y soledad, como antes de estar en este lugar...
-Kiara...despierta...
Escuchaba una voz, era un hombre...
-¡Kiara, por favor!
Quería contestarle pero estaba agotada y me dormí...deje sentir aquel frío, ahora sentía él olor a polvo.
-Por fin, tranquila...
Escuchaba con más claridad al chico, era Lys...
-Tranquila...¿pero qué?
A parecer algo iba mal.
-No puede ser, tranquila aguanta.
Sentía como mi cuerpo se levantaba del suelo, y un líquido caliente me corría por la espalda.
-Te pondrás bien, te lo juro.
Entonces me retorcí de dolor, sentía aún más el dolor en él estomago, y ya sabia que algo no iba bien.
Escuche a Lys recitar unas palabras, no podía distinguirlas pues aquel líquido empezó a correr también por mi cara.
-Tranquila todo va a ir bien.
Me encantaría poder abrir mis ojos, y ante todo poder decirle que no, que ya nada será igual.

Pero antes de entrar por él portal, abrí un pocos los ojos, y vi de nuevo una bola dorada...
Ten cuidado...
Entonces volví a cerrar mis ojos, y sentí como atravesamos el portal.
Pero, había vuelto a perder el conocimiento.

Desde el punto de vista de Derek.
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Mi cabeza estaba intranquila, llevaba mucho tiempo fuera.
La e intentado rastrear su olor pero no e podido.

Hasta que al final escucho un portal, y salgo a fuera para ver a mi hermana pero...
Vi a Lys, con mi hermana en brazos, pero ella estaba cubierta de sangre.
-¡Kiara!
-Entremos.
-¿Qué a pasado?
-No lo se.
En ese momento la cogí yo, cubriendo mis manos con su sangre, tenía que curarla, pero no sabía cómo.

La tumbe en la mesa y la quite algunas prendas de ropa para ver sus heridas.
No eran normales.
-Son ¿quemaduras?
Me gire para ver a Lyssandro, que estaba pálido.
-¿Lys?
-Eso no lo hace alguien.
-¿Cómo?
-Eso...es un demonio.
No podía ser, no podía ser...por que mi hermana, por que...
-Haber empecemos poco a poco a curar.
-¿Sabes curarla?
-Un poco, veré que puedo hacer.

Volví a mirar el cuerpo de mi hermana.
Vi una herida provocada por plata, y el resto eran de un demonio.
Me saque una bala de plata del bolsillo, y la puse en la mesa.
-Derek, te vas a hacer daño.
-Tranquilo.
Abrí la bala y quemé su pólvora.
Después, se la eche por la herida, y esa empezó a cerrarse.
-Bien, ahora solo faltan las del demonio.
-Esas serán peores de curar, ¿verdad?
-Sí...
Me encontraba hundido, me sentía...impotente...

Brujas y Lobos.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora