Ahora podía hacer una cosa, lo más importante...encontrar a Nora.
-Lys.
Se dirigió a mí y me preguntó si necesitaba algo, parece ser que ahora eran más cordiales conmigo.
-Lo primero pediros a todos que me tratéis como una bruja más, no como si al mínimo fallo os fuera a matar.
Todos me miraban en silencio mientras veía caras sonriendo.
-Y lo segundo, tenemos que encontrar a Nora.
-¿Por qué? – preguntó alguien que no lograba distinguir.
-Ella ha estado jugando con demonios. – Dije alzando la voz haciendo que la gente hiciera mucho ruido.
-Por favor....
Pedía permiso pero con el ruido no me escuchaban y pude notar como mis pulmones se empezaban a llenar de aire para dar un grito...bueno, el grito.
-¡Callaos! – la sala completa dejó de hablar de golpe.
-Bien, gracias, a lo que iba, necesito que la busquéis y me la entreguéis.
-¿Y los lobos? – preguntó Howard.
Estuve pensando en hacer una alianza, se venían tiempos oscuros y debíamos estar juntos.
-Una alianza.
Los brujos me miraban expectantes.
-Es la única solución.
-Los lobos te odian. – dijo Farrés.
Era cierto, soy la última persona que quieren ver...excepto...
-Jason...
Me miraban interrogantes.
-Hay un lobo, cuyo vínculo conmigo es bastante grande.
-¿Entonces a qué esperamos?
-Me voy a reunir lo antes posible, mientras buscad a Nora por vuestra cuenta.La concentración de brujos se disolvió dejando la sala vacía, menos Lys, él se quedó ahí, quieto.
-¿Qué harás con Nora?
Me pensé la respuesta, no quería parecer malvada pero...
-Acabar con ella.
-Lo veo justo con todo lo que nos ha hecho pasar.
-Es mi decisión y lamento mucho si a alguien le molesta.
Me dirigía a la puerta cuando noto que Lys me agarra del brazo.
-El lobo del que hablas no es tu hermano, ¿cierto?
-No, no es el.
Me giré de nuevo pero Lys siguió hablando.
-Es el chico rubio, el que estaba en tu casa...
-Sí.
Después me soltó y me fui dejándolo solo.
Pude notar su tristeza y creo que se ha rendido.Pasó media hora cuando me encontraba en la entrada de la fábrica, y ahí lo vi, sentado en un escombro mirando como la Luna se escondía tras las nubes.
-Jason.
Me miró y se levantó para después abrazarme.
-¿Qué tal Kia?
-Un poco mal, para serte sincera.
-¿Y puedo ayudar en algo?
-Quiero hablar con Jacob.
Me miró con los ojos abiertos.
-El no quiere verte a ti, lo sabes...
-No vengo como Kiara Bane, si no como la líder de los brujos.
Me miró fijamente a los ojos.
-George murió, y necesito vuestra ayuda.
Me agarró de la mano y me llevó a dentro de la fábrica, pude notar las caras de desprecio de la manada.
Llegué arriba, en la azotea había una pequeña tienda donde creo que estaba Jacob.
-Espera aquí.
Jason entró en la tienda y pasaron dos minutos salieron ambos.-Con qué bruja maestra.
-Sí.
-Y que se le ofrece.
-Necesito encontrar a uno de mis brujos.
Me miraron interrogantes.
-Se llama Nora Hank.
-¿Y porqué deberíamos ayudar?
-Ha traído a un demonio a nuestro mundo, y cuando acabe conmigo irá a por vosotros.
-¿Nosotros?
-Busca poder, y exterminar las razas mágicas.
-Eso es un problema si...
-Necesito una alianza para que la encontremos.
-¿Y una vez después de encontrarla?
-Yo me encargaré del resto.
-Hablaré con mis lobos, mañana a las doce de la mañana, quedaremos en el matadero, tendré tu respuesta.
Me despedí de él y me fui en dirección a mi casa, quería dormir y que aquella hora llegase pronto.Sin cenar siquiera me dormí, y caí profundamente dormida, no me enteré si Derek había llegado a casa.
A la mañana siguiente eran las nueve cuando me levanté, comí una manzana, me arreglé y se me hicieron las once.
-Derek sabes algo sobre Jacob.
-¿Sobre la alianza?
-Sí.
-No me ha comentado nada, sabían que yo estaría de tu lado.
-Bueno, pues entonces me voy a ir ya, no quiero llegar tarde.
-Suerte pequeña.
Me dio un beso en la frente y fui al matadero.
Cuando llegué eran las once y media, no había usado un portal esta vez.Eran las doce y cuarto y ellos no llegaban.
Cuando me levanté para ir a buscarlos me empezó a arder la nuca.
Me giré repentinamente y pude ver una parte de la capa de Nora.
-Nora, sal de donde sea que estés.
No recibía respuesta.
-Esto solo alargará las cosas.
Un frío me atravesó el costado, era una pequeña daga de hierro.
-El hierro no me mata deberías haber estudiado más.
Mis ojos se llenaron de niebla y pude ver a mi abuela ahí, mirándome.-Iris.
-Mi pequeña está aquí...
-Deja de atraparme debo matar a Nora.
-Y lo harás, vengo a avisarte de algo
-¿Qué?
-Tu fin se acerca.
La mire a los ojos viendo más detalladamente el tono rojizo de estos.
-Alguien es como tu sombra, te está observando y...te matará...
-Soy la bruja maestra, podré con ello.
-Mi preciosa nieta, para abrir los ojos hay que cerrarlos antes...
-Quieres decir...¿Qué debo dejarme morir?
-En efecto.
-Pero, ¿y Lys, Derek, Jason...? ¿Qué pasará con ellos?
-Serán fuertes.
Notaba como la niebla se iba disipando, volvía a ver el bosque.
-Abuela dime, quien me matará, rápido.
-Katherine y Luis lo saben...
El cazador...Desperté pero no abrí los ojos, escuchaba pasos, era Nora.
Era mi oportunidad.
-Tu turno llegó Kiara, despídete de esto.
Abrí los ojos y pude ver la cara de sorpresa de Nora.
-Después del tuyo.
Saqué la daga de mi madre y se la incrusté en el cuello.
Había acabado con mi enemigo, pero aún no estábamos a salvo, no mientras Math estuviera fuera y mucho menos sabiendo mi destino.
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Brujas y Lobos.©
FantasyLa historia de como dos hermanos se querían, aún siendo totalmente distintos. Pero lamentablemente, nada es tan bonito como parece, las guerras entre razas siempre han existido. Sin embargo, nosotros tres, somos de diferentes razas y convivimos en p...