26-Intento de paz.

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Después de estar con Lys, me dejó en la puerta de mi casa y se despidió con un beso en mi mano.

Cuando entré, fui al cuarto de Jason, él estaba dormido y yo me encontré con Derek, que estaba en la cocina.
-Hermanito...
Derek saltó del susto y me miró.
-Kia, pensé que estrías durmiendo.
-Pues...estaba con Lyssandro.
El sonreía y me preguntó que ocurrió.
-Hemos vuelto.
El vino hacía mí, para abrazarme.
-Me alegro de eso enana.
-Tengo otra cosa que decirte, aunque creo que te habrás dado cuenta...
-Jason está en la cama de invitados.
-Se ha ido de la manada.
-¿Porqué?
-Porque Jacob no quiere una alianza.
-Mañana habla con él, en la tarde, por la mañana ve a tu casa y habla con los tuyos para que te ayuden.
-Eso haré.
-Venga, ahora a dormir, que es la una de la mañana.
-Buenas noches Derek. Nos dimos un abrazo y volví a mi cuarto para descansar, mañana sería un día muy largo.
Me tumbé en mi cama y empecé soñar.
No veía nada, todo era oscuro.
Un susurro, una voz...mi voz...
-La cuenta atrás a comenzado
-¿Qué quiere decir eso?
No recibía respuesta.
Sabía lo que decía, mi hora, mi final, está llegando.
La muerte se acerca a mi puerta, por no decir que esta esperando delante de ella y en cualquier momento llamará y tendré que recibirla...
-Estoy lista.
En ese momento todo la oscuridad se volvió luz.
Sentía como si algo en mi se hubiera encendido, algo que nunca antes había salido.
Entonces me desperté, eran los ocho de la mañana y prepararé para ir a mi casa.

Bajé al salón y me encontré a Jason y Derek teniendo una conversación muy animada.
Buenos días chicos.
Jason me miró y me dio un fuerte abrazo.
-Me alegro por lo de Lyssandro.
-Muchas gracias.
-Me quería asegurar que Jason te veía solo como una amiga...
-No una amiga, una buena amiga.
Los tres nos reímos y yo avisé, que iría a la casa de brujos y le dije a Derek que le contara lo que habíamos hablado de noche.

Yo mientras fui a través de mi portal a la casa de los brujos.
Una vez allí, entré y vi como los brujos me miraban, en ese momento vi a Matilde.
-Hola Kiara, ¿qué se te ofrece?
-¿Ya han avisado sobre lo de Nora?
-Hiciste un genial trabajo.
-Gracias. – me iba a ir a mi despacho cuando Matilde me tocó el brazo.
-Perdona por lo de Lys...yo...
-Déjalo, ya no merece la pena.
Fui al despacho y empecé a pensar en ideas para convencer a la manada sobre la alianza.
Le pedí a Matilde que convocara una reunión en quince minutos.
Una vez todos reunidos les hablé sobre lo ocurrido con los lobos el día que nos citamos en el matadero.
También les comenté que otro lobo distinto a mi hermano convivía conmigo, todos murmuraban pero conseguí hacer que se calmara todo.
-¿Y cuál es el plan? – preguntó Howard.
-Iremos a hablar con ellos.
-¿Y si hay que pelear? – preguntó esta vez Lyssandro.
-Lo evitaremos a toda costa, pero, si vuestras vidas corren peligro...defenderos.
Estábamos todos preparados, preparados para unir a los lobos y a los brujos.
Abrí mi portal, que era de un tono rojo, pero ya casi era negro.
Al entrar estábamos en la frontera, fuimos andando hasta la fábrica y una vez ahí, los lobos se pusieron a la defensiva.
-Venimos a hablar. – dije alzando la voz.
Jacob se convirtió en humano, seguía con una pose amenazante.
-Con todos los brujos...no me hagas reír.
-Queremos una alianza.
Jacob comenzó a reírse.
-Estarás de broma...
Yo me callé.
-De verdad piensas que te apoyaré.
-Es lo mejor para todos.
-Es lo mejor para vosotros, que contaréis con la ayuda nuestra.
-Y vosotros con la nuestra.
-¡Que ayuda tuvieron mis caídos!
-No era yo quien decidía en aquel momento.
-No, pero he visto a tu madre, y eres igual que ella.
Me estaba empezando a enfadar muchísimo.
-No sabes nada, ni de mi, ni de mi madre.
-Ella y tu padre cometieron un error, unir las razas, no pienso repetir eso.
Tiene que haber algún modo...y claro, lo había, el más duro.
-Jacob, acepta la alianza, o empezarás una guerra. – dije dándole la espalda mirando a mis brujos mientras les decía, que no era broma.
-Has cometido un error.

Escuche pasos y pude ver como un lobo se abalanzaba sobre mí, y el resto iba a por mis brujos, yo forcejeaba con Jacob, hasta que conseguí liberarme transformándome en loba.
Le había dado un buen golpe que lo alejó y al girarme vi a Lys quien luchaba contra dos lobos; habían ampliado la manada.
Fui corriendo para empujar a uno de ellos y llenarnos de arañazos y mordiscos, Lys pudo con el otro y cuando me vio, vino a atacarme pero me transformé en humana y se detuvo enseguida.
-Gracias querida.
-Vamos, no te rindas.
Ambos fuimos corriendo hasta la zona donde el combate estaba caliente.
Tras lanzar hechizos para que no dañasen a mis brujos sentí unas garras desgarrar mi espalda, caí inmediatamente de rodillas.
Era Jacob, yo estaba débil al igual que el resto de los míos, y él me iba a matar, pensé que a esto se refería mi sueño, pero de pronto Howard atacó a Jacob el cual enfadado embistió contra él matándolo, sin embargo, Jacob se hizo humano y pude ver como Howard le había clavado un puñal de plata en el estómago.
Jacob se desvaneció en aquel momento.
Me iba a levantar, pero un dolor extraño apareció en mi espalda, pensé que eran las heridas, pero no, me había salido la runa de los lobos...

Brujas y Lobos.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora