Brujas y Lobos.©

18-El libro de mi madre.

Me fui a vestir como hacía comúnmente hasta que recordé que la boda era hoy, entonces me vestí con el vestido que me dio Rafael.

Cuando salí de la habitación me encontré a Lys vestido a juego conmigo.

-Ayer tardaste en llegar.
-Si bueno, di una vuelta y me quedé un rato en la charca.
El me miró con malos ojos.
-Recuerda que no puedes acércate a la mansión.
-La charca está a unos kilómetros.
-Bueno, no discutamos más.
-Si vamos, tenemos una boda a la que asistir. -me habría gustado ir donde George, pero me levanté demasiado tarde por culpa del cansancio, así que iría más tarde.

Ambos salimos de la casa y yo abrí un portal y al entrar nos encontramos a Shopie envuelta en telas blancas y plateadas.

-Hola chicos, están guapísimos.
-Gracias Shopie, yo me voy a ir ya con Rafael. -dijo Lys.
-Si hombre vete, y no digas nada sobre mi.
-Nos vemos Lys.
El me dio una sonrisa y desapareció en su portal, yo agarré a Shopie y entonces estuvimos un rato hablando para dar tiempo a los chicos.

-¿Entonces estás mejor Kia?
-Sí, únicamente fue un mareo.
-Me dijo Lys que te pasa a menudo.
-Si bueno, hoy al acabar la boda iré a ver a George.
-Haces bien, aparte es uno de los pocos brujos que no vienen.
-¿Habéis invitado a brujos?
-Sí, para que tengáis con quién hablar.
Perfecto yo tengo dudas sobre Lyssandro y Matilde y hoy vendrán.
-Bueno, creo que ya les hemos dado mucho margen.
-Sí.
Antes de dar un paso pude ver como su recogido no tenía ningún accesorio.
-¿No tienes nada para el pelo?
Ella me negó con la cabeza.
Entonces empezaron a crecer unos rosales blancos y fueron trepando hasta llegar a su recogido, donde lo envolvió y dejó parte de sus rosas.
-Me encanta Kiara, gracias.
Yo la respondí sonriendo y entonces abrí mi portal y ambas entramos.

Estábamos en el claro, donde había un montón de sillas llenas de gente, había brujos y vampiros; también huecos libres que han de ser de los lobos...
Había flores por todas partes, globos, y un gran arco al principio de la alfombra que llevaba hasta un altar.

Empezó a sonar la música y pudimos notar como todas la miradas se centraban en nosotras.
-¿Vamos? -pregunté mientras la miraba.
-Vamos.

Ambas caminamos hacia el altar, la gente nos miraba sonriendo, entre la gente pude divisar a Matilde.
La ignoré completamente y dejé a Shopie al lado de Rafael.
Entonces unas niñas llegaron con los anillos, pasaron unos pocos minutos cuando ya estaban casados, besándose enfrente de todos provocando gritos de emoción.

Entonces comenzó la fiesta.
Fui a ver a los novios y los encontré al lado del ponche.
-Felicidades chicos. -dije mientras los unía en un abrazo.
-Gracias Kiara – me contestó Shopie.
-Me ha dicho Shopie que te tienes que ir a la casa de brujos ¿no?
-Sí, vine para despedirme y desearos la mejor luna de miel.
-Entonces nos vemos, y por cierto, no estaremos muchos días.
-Entonces hasta dentro de unos días.

Me alejé del lugar de la boda no sin antes localizar a Lys que estaba con su familia.
Abrí un portal hacia la casa de Lys para cambiarme por ropa común, vaqueros y camiseta suelta.

Salí de nuevo de la casa y abrí otro portal para ir a la casa de brujos.
Una vez en casa se podía notar el vacío, no había nadie.
Fui hacia el despacho de George y toqué la puerta.
Escuché las pisadas y vi como giraban el pomo.

-Hola Kiara, ¿no deberías estar en la boda?
-Estuve, era la dama de honor.
-¿Entonces a qué se debe tu visita?
-Es por mis mareos.
Me miró un poco más serio y se hizo hacia un lado dejándome entrar.
-Cuéntame.
-No es nada que no sepas, me mareo, me desmayo y tengo una especie de visiones.
-¿Solo eso?
Recordé que no le dije nada sobre que también podía recoger objetos o que aparecían en mi.
Creo que es mejor ocultarlo de momento.
-Si bueno, a veces también escucho frases y veo a Iris y creo que a mi madre.
-Puede ser entonces que alguien controle tu sueño y solo este jugando con tu mente.
Entonces cómo explico lo del collar, el broche, el antídoto y la daga.
-Es posible.
-¿Tienes alguna idea de quién pueda ser?
-Las voces pronuncian mucho a Nora.
-¿Ella no estaba en la boda verdad?
-No, creo que no.
El empezó a caminar por la habitación hasta que paró.
-El primer día que viniste tenía una reunión con las hadas del bosque.
-¿Y?
-Me dijeron que Nora estaba haciendo rituales con un demonio.
-Iris...
-Exacto, y por lo mismo será acusada por hacer daño a la familia.
-Me alegro por ello pero y qué hago yo.
-Puedes buscar en tu libro.
Claro, como pude olvidarme de mi libro.
-Lo miraré en cuanto...
Recordé que me olvide mi libro en la biblioteca de mi casa.
-¿Qué ocurre?
-El libro está en la mansión.
-Tenemos un problema.
-Puedo pedir permiso a Jacob para entrar, cogerlo e irme.
-Por intentarlo no pierdes nada.
Supongo que no, no pierdo nada.
-Entonces me voy.
-Espero verte de nuevo.

Me fui rápidamente para poder abrir un portal y llegar al límite del bosque.
Salí al pueblo en dirección a la fábrica donde vi algunos lobos, entre ellos también divisé a Jason.
Me acerque un poco y pude ver como murmuraban algo, y entonces un lobo entró a la fábrica, avisaran a Jacob.

Me quedé a una distancia prudente hasta que llegó Jacob, y no estaba muy contento.
-Hola Jacob.
-Qué haces aquí.
-Vengo porque se me olvidó una cosa en mi casa y quiero recuperarla.
-¿El qué?
-Mi libro de hechizos.
-No puedes ir.
-¿Qué!
-Estás desterrada.
-Desterrada de aquí no de mi casa.
-Me da igual.
Pude notar como la furia se hacía presente en mi, no lo podía controlar.
-Tengo que recogerlo.
Él se giró hacia la entrada mientras negaba con la cabeza.
Entonces el cielo que estaba despegado se llenó de nubes, el viento empezó a golpear con fuerza los árboles.
Todos  miraban el cielo confundidos, y el viento se hacía más fuerte.
Entonces me miraron a mí.

Yo solo gritaba que necesitaba mi libro.
Y al no recibir respuestas el viento solo se ponía más agresivo hasta llegar al punto donde provoqué una tormenta.
Me estaba descontrolando hasta que sentí como algo rodeaba mi cuerpo.
En ese momento el clima cambió, se volvió tranquilo, yo reconocía esos brazos.