24-Destierro.

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Me dirigí nuevamente al altar, donde había quedado pero finalmente no llegó nadie.
Me fui a mi casa de vuelta, mientras escribí a Matilde para que anunciara lo ocurrido con Nora.
Al llegar no había nadie, busqué por si Derek había algún mensaje pero no fue así. Ahí pensé en ir a la fábrica de los lobos para aclarar unas cosas...
Salí de nuevo y abrí un portal para llegar hasta el limite del bosque, a partir de ahí caminé rápido hacia la fábrica, quería saber porque no habían ido, o avisado de su respuesta a la propuesta.
Cuando llegué vi algo que no me esperaba, era Jason discutiendo con Jacob, agudicé el oído y pude escuchar el motivo.
-Será mejor que te calles Jason.
-Debíamos haber ayudado a los brujos.
-Nosotros actuaremos por nuestra cuenta, sus peleas entre ellos no nos incumbe.
-Necesitamos ayuda Jacob.
-Si tanto piensas que necesitas a los brujos, ve con ellos.
Jason se quedó callado durante un momento, agachó la cabeza como si estuviera pensando y cuando levantó la mirada abrió la boca para dar su respuesta.
-Eso haré.
Yo estaba asombrada, Jason, el lobo que se hacía respetar entre ellos, el que aspiraba a ser el mejor, iba a renunciar a la manada, no podía permitirlo.
Salí directa a la fábrica a gran velocidad.
-Jacob. – dije seria.
Este me miró y cruzó los brazos.
-Kiara, no fuimos a la cita.
-Lo se, ya no hace falta que busquéis a nadie.
Jason me miró apenado.
-Bien Jason, ahora tienes la oportunidad de elegir, nosotros o ella.
Yo miré a Jason y negaba con la cabeza, el no pertenecía a la casa de brujos, el debía estar con su manda.
-Me quedo con ella.
Lo miré con la boca abierta dispuesta a intervenir cuando Jacob habló primero.
-Entonces largo. – dijo mientras se volvía adentro, yo me acerqué a Jason.
-¿Qué has hecho?
-Kiara, perdona, no pido la amabilidad de tu casa, pero Jacob está equivocado.
-¿Y qué harás mientras? Vagar por el bosque para que Math te maté igual que a Marina... - dije ese nombre susurrando.
-Me arriesgaré, pero no voy a rendirme.
-Pero necesitamos estar unidos, por separados no valemos nada...
-Acabas de matar a Nora tu sola, yo también podré.
El solo sabía de la muerte de Nora, pero no de los mensajes que estaba recibiendo.
-¿Me guardáis un secreto?
-Claro, pero vayamos hacia el bosque aquí los lobos te podrán escuchar.
Mientras caminamos le conté sobre los avisos y cuando se lo terminé de contar, se paró en medio del bosque para darme un abrazo.
-No morirás.
Me agarré más fuerte a él.
-Si lo hago, por favor, seguir peleando.
-No lo harás.
-Prométemelo. – dije mirándolo a los ojos.
-Te prometo que lucharemos...unidos.
Fuimos andando mientras hablábamos de temas absurdos para olvidar un poco el mal rato pasado, y llegamos hasta la charca.
-Podrías quedarte en la mansión.
-No quiero ser una molestia Kiara.
-No lo eres, seguro que Derek lo acepta.
Es cierto, no vi a Derek en la fábrica.
-Jason, ¿dónde está Derek?
El me miró desconcertado.
-¿No está en casa?
Negué con la cabeza.
-Pues hoy no ha venido a la fábrica.
-Voy a llamar a Rafael.
Marqué su teléfono pero este no contestaba.
-Es raro, no lo coge
Volví a marcar pero obtuve la misma respuesta.
-Llamaré a Lyssandro.
Jason me miró un instante para luego volverla al agua.
Marqué y al poco tiempo descolgó el teléfono.
-Hola Lys.
-Buenas Kiara, ¿Qué pasa?
-¿Sabes algo de Rafael y Derek?
-Pues, no, ni idea...
Pude notar algo en su voz que no acababa de entender.
-¿Seguro?
-Sí, tranquila, esto, de Rafa si se algo, está en su casa aún de bajón.
-Oh de acuerdo, entonces intentaré no molestarle, pero y de mi hermano, es que no me veo por ningún sitio y necesito hablar con el.
-Eh, pues no, ni idea.
Me estaba...¿engañando?
-Bueno, pues si lo ves dile que vaya a casa directamente.
-De acuerdo, nos vemos Kia.
-Hasta otra.
Acabé la llamada y decidimos ir a la mansión a descansar.

Una vez allí estuvimos un rato hablando de tonterías y cosas de nuestras vidas.
Me puse a hacer la cena, carne y puré de patata.
Me desconcertaba que Derek no llegase y entonces me llegó un mensaje de mi hermano, diciendo que se quedaría en casa de un amigo a dormir.
Yo no le quise dar más importancia y me fui a la cama, no sin antes haberle enseñado el cuarto donde dormiría Jason.

Y así, sin más me dormí, pensando en todo lo ocurrido, los avisos, el tatuaje que aunque aún no se distinguía seguía ahí, las visiones, Lyssandro, Jason....habían ocurrido demasiadas cosas y aún no han terminado.

Brujas y Lobos.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora