El tiempo se me pasó volando con Jason, él se marchó y yo me quedé en la habitación leyendo hasta que sonó mi teléfono y pude ver el contacto de Rafael.
-Hola Rafael.
-Kiara puedes venir a mi casa.
-Si claro en unos minutos estoy ahí.
Me calcé con unas botas y salí corriendo, hoy no me apetecía ir mediante portal así que fui caminando.
Cuando llegue pude ver a Rafael hablado con Lys por el teléfono.
-¿Rafael?
-Ven tenemos que ir a la casa de Lyssandro.
-Yo no voy.
-Ven por favor es importante.
Decidí ir pero tenía las ideas muy claras, yo no me iba a dejar pisar, se podría decir que estoy a la defensiva.
Cuando llegamos pude ver por la ventana como Matilde abrazaba a Lys, me resultaba...una vergüenza, si quiera había pasado un día.
Rafael tocó la puerta y abrió Matilde, ella me mató con la mirada.
-¿Qué hace ella aquí?
-Tenemos que hablar con Lys.
-Lys no quiere hablar con ella.
-Acaso el no tiene boca. - dije más seria.
-Es lo que me ha dicho.
-No se atreve a hacerlo a la cara.
Entonces Lys apartó a Matilde para vernos.
-¿Qué queréis?
-Eso Rafael ¿Qué queremos?
-Hablar.
Entonces cogió y entró conmigo de la mano.
Me sentó junto a él en un sofá y Matilde y Lys enfrente.
Se notaba la tensión en el ambiente.
-Sobre qué queréis hablar.
-Sobre la nota, ¿la tienes?
-Sí claro. -dijo dándome una mirada gélida.
Desapareció en el pasillo y cuando llegó le entregó la nota a Rafael, él la miró y después me miró a mí.
-¿Kiara que pusiste en la nota?
-Que viniera a la mansión. -dije con un tono cortante.
Lyssandro me miró sorprendido, no entiendo porque.
-Parece ser que las sospechas mías y de tu hermano eran ciertas.
-¿Qué?
-Alguien cambió la nota.
La dejó sobre la mesa y pude leer que ponía: Lyssandro, lo nuestro jamás podría haber acabado bien, es mejor dejarlo así.
Yo me quedé pálida y miré el rostro de Lyssandro que estaba casi igual que yo.
Corrió a su dormitorio y hizo un montón de ruido estaba rebuscando.
-¡Kiara! ¡Ven!
Fui al dormitorio y le vi levantando la mano.
Seguidos de mí entraron Matilde y Rafael.
Le pregunté mentalmente y él miró la alfombra que tenía un pequeño bulto.
Me acerqué y vi un montón de polvo oscuro y un papel; era mi nota.
La recogí y la leí en voz alta.
Pude notar como la mirada de Rafael mostraba victoria, la de Matilde desilusión y Lyssandro quien me pedía perdón con la mirada.
Iba a abrazarme cuando yo lo paré.
El no entendía nada.
-Podías haberme hablado sobre la nota en vez de acusarme.
-Estaba mal, ¿cómo reaccionarías tú?
-Mal, pero te llamaría, preguntaría si es enserio.
El se calló entonces y continúe hablando.
-Y una vez después de haberlo hablado me habría buscado a otro. - dije mirando a Matilde.
-Ella no está conmigo Kiara.
-Por mi haz lo que quieras, ahora soy yo la que no quiere nada. -dije cruzando mis brazos.
-Oye no, por favor perdóname.
Di un suspiro, no me gusta estar enfadada con él pero tampoco iba a ser como antes.
-Te perdono, pero tendrás que volver a ganarme.
El me dio un fuerte abrazo para después susurrarme: lo haré...
Rafael dijo que se iba a su casa, que Shopie ya debería haber llegado a su casa.
Yo igual me despedí de Lys, ya que Matilde se fue en cuanto perdoné a Lys.
Al llegar a casa mi hermano ya había llegado y cocinado.
-¿Dónde estabas?
-En casa de Lys
Me miró interrogante y yo le conté lo sucedido.
-Entonces todo tiene sentido y yo razón.
-Sí, pero ahora falta saber quién ha sido.
-Está claro, Matilde.
-El polvo de Matilde es rosa....y el negro de Nora.
Miré a mi hermano y llamé a George al momento.
-Hola Kia.
-George ¿dónde está Nora?
-Ni idea.
-Necesito ir a ver a las hadas.
-¿Estás loca? Las hadas deciden a quien ver.
-¿Podrías convencerlas?
Se quedó un momento en silencio.
-Haré lo que pueda.
-Gracias George, nos vemos.
La llamada acabó pero antes de dejar el teléfono me llamó Rafael.
-Dime Rafael.
-Es Shopie ha desaparecido.
Derek pareció oír eso último pues levantó su mirada y la clavó en mi.
-Te vemos en tu casa en dos minutos.
Colgué el teléfono y salimos corriendo a la casa de Rafael
-No ha llegado a casa.
-La encontraremos.
-Déjanos algo de su ropa la rastrearemos.
Entró a su casa y nos trajo su cepillo de pelo.
Derek y yo nos transformamos en lobos, y empezamos a oler el peine.
Luego nos esparcimos por el bosque, Derek hacia el pueblo y yo hacia la colina.
Camine mientras buscaba y encontré el rastro, fui más rápido y cuando llegué vi sangre, la sangre subía por la colina y cuando llegué me quedé de piedra.
Ahí estaba Shopie, muerta encima del altar.
Me transformé en persona y llamé a Rafael y a Derek dando mis coordenadas.
Llegaron en minutos.
Y Rafael fue directo al cuerpo inerte de su esposa, mientras lloraba y maldecía al culpable.
Me acerqué y vi la herida era de un cuchillo, y en mi cabeza resonó el nombre Math Will.
-Rafael, lo encontraré y vengaré la muerte de ella.
El me miró y me abrazó.
Pensaba que era duro perder a tu esposa dos días después del acontecimiento.
Estos días han sido, duros, confusos y llenos de sangre.
ESTÁS LEYENDO
Brujas y Lobos.©
FantasiaLa historia de como dos hermanos se querían, aún siendo totalmente distintos. Pero lamentablemente, nada es tan bonito como parece, las guerras entre razas siempre han existido. Sin embargo, nosotros tres, somos de diferentes razas y convivimos en p...