Punto

Cuadragésimo séptimo punto

Acabó Septiembre Bruno. Ahora bien, ¿Vas a despertarme de esta pesadilla?

Las cosas han cambiado tanto... no sé qué pensar. Y tampoco sé qué decirte. No pareces el mismo chico que conocí.
Te has distanciado mucho de Daniel. Tu mejor amigo está preocupado por ti y yo también. No deberías hacernos esto. A él almenos, no se lo merece.

Por si te interesa, te diré que estoy luchando con todas mis fuerzas. Que los consejos que me diste han servido para algo. Y las voces en mi cabeza han desaparecido, al menos de momento. Mas sigo en una espiral sin salida. Los días me parecen muy monótonos. Y es que sin ti los viernes por la noche no tienen sentido.
El alcohol no sabe igual, y el Parking, nuestro Parking, es mucho más triste sin nosotros allí.

Las fiestas son tan agotadoras... ya nada me divierte. Nada me consuela.
Ni la cocaína, ni la música. Nada.
No tengo nada.

En clase me dedico a observar tu indiferencia. A esuchar tu voz que ahora hiere y a añorar la que un día me sanó.

Añoro al Bruno dulce y tierno, al que tenia humanidad. Añoro tu sonrisa Bruno.
Has dejado se sonreír, ya no bromeas en clase, ya no eres tú.
Tus nuevos amigos están haciendo mierda de ti y no te das cuenta. Y sé que no soy la mas indicada para hablar de esto, pero yo, a diferencia de esos idiotas que no hacen más que señalarme, te quería. (Te quiero).

01 de Octubre de 2016