¿Cómo podre gritarle al mundo que nos quisimos si ahora no parecemos mas que dos extraños?
¿Cómo podré decirte que te necesito si nuestras miradas ya no se encuentran nunca?
¿Cómo podré Bruno?
Me gustaría que todo fuera diferente, que nuestros mundos no fueran tan distintos. Me gustaría cantar contigo tus canciones favoritas, las que sin darme cuenta de convirtieron también en las mías. Me gustaría poder ir de la mano contigo sin miedo, sin culpa. Quisiera ser suficiente Bruno, suficiente para ti. Me gustaría ser tan inteligente como tú, para no sentirme siempre tan inferior, para que no sintieras tanta lástima de mí. Quisiera nunca haberte contado tanto, que esto fuera distinto. Me gustaría nunca haberme enamorado de ti, haber mantenido la distancia, saber parar cuando pude hacerlo. Me gustaría Bruno. Hubiera preferido mil veces que creyeras lo que decían los rumores de mí a ser esto que soy ante tus ojos. Ojalá nuestra historia hubiera acabado antes de que todo se reduciera a ruinas. Creo que me equivoqué mucho contigo. Pretendimos ser de mundos iguales cuando desde el primer momento supimos a dónde iríamos a parar; al desastre.
Me gustaría que esto no hubiera llegado hasta aquí. Pero de la misma forma me gustaría que esto se arreglase, no sé cómo, ni sé qué hacer para que suceda, pero me gustaría Bruno.
A veces sueño con que todo es perfecto y sí, sueño despierta, porque por las noches (como bien sabes) me cuesta dormir. Sueño durante Química, o durante Historia, el caso es que sueño con nosotros. En mis sueños estamos tú y yo sentados en un parque, riéndonos y hablando sobre cosas poco importantes. Me cuentas de tu vida, la que a día de hoy sigue siendo un misterio para mí, y yo te hablo sobre las canciones que compongo. Nos reímos del tiempo, y nos desvanecemos el uno en el otro. Puedo sentir tus manos cálidas tocar mi fría piel y siento como justo ahí me derrito. Respiro tu aroma, que de alguna manera inexplicable y magnífica huele a libertad. Me pierdo en tu cuello, en tus trazos, saboreando cada espacio de ti. Amándote. Y tú besas mis párpados, y me das la mano para que no caiga al vacío. Pero entonces suena el timbre, y despierto a la triste realidad. Y te veo sentado en tu lugar, indiferente al mundo. Me muero de ganas por correr a abrazarte, pero siento que no puedo moverme. Siento que me pesan los pies. Es como si no pudiera caminar. Y cuando lo hago siento como si estuviera sonámbula. Todo esto parece una mala pesadilla y aun, de la forma más estúpida, guardo la esperanza de que mañana despertaré a tu lado. De que me dirás que esto no es más que otro de los horribles sueños que me persiguen, y que me quieres, que pese a todo aun me quieres. Que mis mentiras y secretos no podrían apagar el amor que por mi sientes, y que no te importa enfrentarte al mundo si es por salvarnos. Pero no despierto, nunca y ya no sé cómo continuar Bruno, porque de verdad, sé que la he cagado. Sé que hice de nosotros un desastre.12 de Octubre de 2016
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Punto
RomancePorque siempre he dicho que me gustan los puntos finales. Porque terminan todo. Porque cierran círculos. Y punto.