Que valga ¿eh? Que esta historia valga la pena. Que cuando termine esta extraña relación de amistad o amor (a estas alturas ya no sé), haya valido la pena.
Que mis lágrimas no sean en vano, y que tus borracheras tengan razón de ser. Que los recuerdos que conserves de mí te hagan decir que todo lo vivido conmigo fue suficiente y que el dolor vale la pena.
Yo quiero que valga, que las noches en el parking bebiendo y las veces que me colé en tu habitación te valgan la pena. Pero necesitamos más, tenemos que vivir esto a tal punto que cuando nos despidamos (o me vaya) me guardes siempre en tu memoria. De verdad, necesito que este dolor de cabeza que me provocas valga más la pena. Quiero que al ser mayor pueda contarle a mis nietos que un chico de largo cabello castaño me robó el poco corazón que me quedaba y me hizo creer en los siempre, que poseía una sonrisa capaz de llevarte al suicidio, y una bondad que en ciertos momentos resultaba molesta, que dicho chico me llevó a cometer las más grandes locuras y que no me arrepiento de nada, porque valió la pena.
Sí por favor, que esto valga la pena.
ESTÁS LEYENDO
Punto
RomancePorque siempre he dicho que me gustan los puntos finales. Porque terminan todo. Porque cierran círculos. Y punto.