18 de Abril de 2017Hoy te confesaré algo.
Siempre quise escribir bien para poder sacar todo lo que hay dentro de mí mediante letras. Nunca fui lo suficientemente buena. Pero está bien, no importa.
De niña solo quería ser alguien especial, como esas chicas populares de las películas que veía. Pero siempre fui muy poco, y el paso del tiempo terminó minando ese poco, y puro, yo que quedaba. Cuando me conociste ya no era nada.
Entonces quise ser fuerte y me olvidé que yo también tengo sentimientos. Me obligué a no sentir. Porque la vida en aquellos días me quedaba muy grande. Yo no podía. Estaba cayendo vertiginosamente.
Y me equivoqué, fallándome a mí misma por primera vez en la vida. Rompí con la pared que había creado durante años y me derrumbé. Todo fue en cuanto te conocí.
Siempre estuve al borde del abismo. Toda mi vida luche para no caer, pues sabía que la caída sería mortal. Pero ese día que me viste sangrando me dejé caer fingiendo querer morir. Mentí.
Lo hice porque creía que te lanzarías al vacío por mí. Que me salvarías.
Pero no. Choqué de bruces contra el suelo y aún no me recupero del golpe.Ahora Bruno, estoy rota.
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Punto
RomancePorque siempre he dicho que me gustan los puntos finales. Porque terminan todo. Porque cierran círculos. Y punto.