Estás en mi cabeza. Continuamente. Y ya no pienso con claridad.
Ayer bebí demasiado y me duele la cabeza. Bebí por ti creo. O por mí... no sé.
Ahora estoy en la azotea. Tirada en el suelo (como la primera vez que te llamé), muerta de frío, quizás muerta por ti. No he comido, ¿para qué? Si tú te lo llevaste todo. Te llevaste hasta el apetito. Mira que eres egoísta.
Me dejaste sin nada y te llevaste lo poco que de mí quedaba. Yo diré que eres un ladrón experimentado, los demás que digan lo que quieran.¿Sabes? Me duele mucho ser invisible para ti. No me has dado ni una mirada. ¿Tan poca cosa soy?
El sitio a tu lado me pertenece aún. Pero por lo visto a Leire también le gusta tomar cosas que no són suyas. Os parecéis mucho. ¿Ya te lo he dicho, verdad?
La clase es triste. Sin ti es triste.
Me he convertido en el bicho raro del curso, en la rara. Dicen que no es normal ir de negro en verano. Yo digo que no existe la normalidad.
Todos han vuelto a juzgarme. ¿Tú también lo harás?Ya no eres el mismo Bruno. Ahora vistes de blanco, te juntas con los chicos de los que solíamos reírnos, y has perdido tu melena.
Eso no hubiera sucedido ni en mis peores pesadillas. Pero el problema es que hay pesadillas que se hacen realidad ¿no?Ha vuelto a comenzar un nuevo año académico. Y la diferencia entre este y el pasado es que ya no vendrás a molestarme cuando esté dibujando, ni te reirás de mí cuando esté frustrada por un ejercicio de trigonometria, ya ni siquiera me sonreirás cuando llegue
tarde. Ha vuelto a comenzar un nuevo año, pero esta vez no estarás junto a mí.13.09.16
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Punto
RomancePorque siempre he dicho que me gustan los puntos finales. Porque terminan todo. Porque cierran círculos. Y punto.