Cuadragésimo octavo punto

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Hoy llegaste tarde a clase. No hiciste los deberes, y sacaste menos de un 8 en matemáticas.
Desapareciste en el descanso y no
volviste. Daniel dijo que te encontrabas mal y que por eso te fuiste. Debo decir que no creí nada de lo que dijo.
Sé que te sucede algo, lo puedo ver en tu mirada. Hay algo ronando en tu cabeza, algo que no anda bien.
Y quisiera, quisiera poder ayudarte Bruno, decirte que cuentas conmigo siempre, y que a pesar de todo, aun podemos encontrar la manera de arreglar este desastre. Quisiera abrazarte y dormir entre tus brazos para sentirme al fin en casa, estar en tu habitación y que beses mi frente cuando estoy indecisa de no saber que disco escoger. Quisiera que el "vete" nunca hubiera salido de tu boca, que el "no pienso seguir jugando a esto" fuera solo una broma tuya, y que el "no vuelvas" no sea mas que una pesadilla. Quisiera, pero en esta historia lo que yo quiera no importa.

8 de Octubre de 2016

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