Esas dos semanas libres los chicos pudieron relajarse un rato junto a su familia y amigos, pero Edward le hubiera gustado que fuese más tiempo. Le había pedido perdón a Emma por no responder sus mensajes ni llamadas anteriores y que no volvería a pasar. No quería terminar con ella, era su todo. Solo esperaba que las promesas que hacía pudiera cumplirlas.
La próxima parte del tour sería en Estados Unidos. Hacía tanto que tiempo que Edward no iba para allá que estaba realmente emocionado por volver, pero todavía no pudo explicarse ni sacarse de su cabeza aquella vez que vio a Desmond en España, si es que era una alucinación. Desmond estaba internado en un centro psiquiátrico de alta seguridad en Massachusetts, el no debió de haber escapado, era imposible. Aún así, no dejó que eso lo desanimara.
- Que tengan un buen viaje- les dijo su madre a ambos.
- Te voy a extrañar muchísimo- expresó Edward dándole un beso en la mejilla.
- Pórtense bien, hagan caso y Eddie- le señaló ella-. Recuerda lo que hablamos.
Edward asintió mientras Harry frunció levemente el ceño debido a que desconocía la charla, pero no le dio importancia.
- Trataré de visitarlos- les dijo Gemma mientras les abrazaba.
- Eso sería estupendo.
- Sí, eso dices ahora- le dijo Harry-. Espera a que se ponga a mandar como la señorita Umbridge de Harry Potter.
- Oh vamos, yo no soy así- se quejó Gemma.
- Sí, todavía no tienes un abrigo rosa- rió Harry.
- Tonto- espetó ella dándole un golpe en el hombro.
- Que les vaya asombroso, muchachos- les dijo Robin a ambos, y luego giró para ver si su esposa estaba cerca-. Y ¿Podrían traerme ese delicioso puré que venden allá? Es muy delicioso…
- Robin- lo llamó Anne y este se estremeció un poco-. No vas a comer más puré de papas, te sube el colesterol.
- Pero amor- le dijo Robin-. La vida es corta y…
- A mí no me vengas con esas historias- le dijo ella sin cambiar de opinión.
Robin asintió derrotado y luego le guiñó un ojo a los mellizos, contando con ellos. Ellos le sonrieron en respuesta y minutos después, luego de darse un abrazo familiar, se metieron en el auto.
La Range Rover se iba alejando de la casa y con ello sus sonrisas. Irse de casa luego de estar un breve tiempo en ella no era muy agradable. Harry apoyó su cabeza en el respaldar del asiento.
- ¿Qué habló mamá contigo?- preguntó sin rodeos.
Edward quitó sus ojos de la ventanilla, mirándolo incrédulo, pues le había tomado por sorpresa.
- Yo…yo…- decía Edward pero luego carraspeó la voz-. Ella me dijo que no volviera a hacer lo de España.
- Ah- dijo Harry sin expresión alguna-. ¿Y eso es todo? Creí que te había dado un monólogo.
- ¿Tú sabías?- le preguntó Edward.
- Ella me prometió que hablaría contigo- le dijo Harry-. Por lo menos ella cumple sus promesas ¿Tu sí?- se dirigió a Edward.
Edward y Harry se quedaron mirando, la mirada de Harry, expectante, y Edward; que no sabía que responder. Hasta ahora, Edward había hecho muchas promesas que creyó que las cumpliría pero no sabía que podía romperlas. El ponía como excusa al tour, cosa que claramente no tenía nada que ver pues él no era el cantante ¿No lo era? en fin, hacer promesas y luego romperlas era para ganarse la fama de “persona a la cual no confiar” y Edward era lo opuesto a eso. Solo esperaba que la gira por Norte América no le hiciera perder la cabeza, o como Louis decía “Subirle la fama a la cabeza”.
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The Styles Twins: Against Destiny (EN EDICIÓN)
FanfictionHarry es famoso. Edward es un abogado. Un nuevo Tour, una nueva experiencia, un nuevo temor. El destino jugará en su contra y ellos deberán permanecer juntos para enfrentarlo, pero, las reglas del juego podrían cambiar tal que ellos podrán unirse o...