Bajo las Estrellas (Capítulo especial)

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     El ruido de la música movida inundaba el salón y Valentina había salido por algo de aire. Fue hasta la terraza, que estaba desolada. Ella dio un suspiro, se quitó los mechones de la cara, limpió sus lentes y por último se quitó esos grandes tacones. Lanzo un gemido de alivio y satisfacción cuando puso ambos pies en el suelo. Aunque adoraba los tacones, a veces podía ser una completa tortura. Dejó de lado su dolor cuando echó una mirada al cielo. Estaba muy oscuro y hacía frío, pero eso no importaba, por que las estrellas estaban más brillantes que nunca. Valentina se apoyó en el muro de piedra del balcón, observando el tan prestigiado espectáculo.

-          Princesa- la llamó alguien.

Valentina volteó y vio como su novio caminaba hacia ella. La rizada sonrió al verlo acercarse. Niall cogió sus manos y estampó un beso en ambas extremidades.

-          ¿Qué haces aquí?- preguntó el rubio.

-          Solo cojo un poco de aire, eso es todo.

-          Sí, adentro está brutal pero…es mejor relajarse a veces.

Valentina volvió a mirar hacia el estrellado cielo y Niall la imitó. Se quedó boquiabierto, pues era un hermoso espectáculo astronómico.

-          Es fantástico- musitó ella, maravillada.

Niall había detenido su observación al cielo nocturno para contemplarla a ella. Le encantaba verla fascinada por algo, porque era ella en todo su esplendor. Fue ahí cuando recordó algo muy importante. Los nervios volvieron a él con solo recordarlo. Revisó si estaba en sus bolsillos. Si, lo estaba. Dio un suspiro, intentando calmarse. Se apoyó del muro de piedra.

 [Iris: Goo Goo Dolls]

-          ¿Princesa?

-          ¿Sí?- ella se volvió a verlo.

-          Princesa…que crees si…bueno…yo…- vacilaba Niall mientras se acomodaba continúa veces la corbata-. ¿Q-Que crees de este día?

-          Que es un día fenomenal y romántico- exclamó ella dando saltitos-. Zayn y Perrie son la mejor pareja que he visto en mi vida.

-          Mmm- murmuro Niall. No sabía qué hacer-. ¿Y-Y de las flores?

Valentina lo miró un poco extrañada.

-          Las flores…las flores están bien- respondió-. ¿Por qué haces preguntas tan extrañas?

-          C-Creo que es por qué tengo un poco de frío- inventó Niall una excusa.

-          Podemos volver a dentro…

-          ¡No!- la detuvo-. Verás es que…yo…yo tengo un amigo que…él quiere pedirle matrimonio a una…chica.

-          ¿De verdad?- preguntó ella entusiasmada-. ¿Y quién es?

-          Él me pidió que no lo dijera…aún.

-          ¿Y qué sucede con él?

-          Él no sabe…él no sabe como decirle- explicó Niall brevemente.

-          Bueno, si quiere mi opinión- dijo Valentina aclarándose la garganta-. Yo creo que debe ser él mismo y que tenga mucha seguridad. Debe esperar el momento apropiado y buscar las palabras adecuadas para decirle- concluyó la rizada.

-          ¿Y ya? ¿N-Nada más?- le preguntó Niall.

-          Pues…si- respondió ella encogiéndose de hombros-. ¿Vas a decirme quién es el afortunado?

-          No puedo- se negaba Niall-. Él está muy pero muy nervioso y no sabe qué hacer.

-          Pues deberías calmarlo- le aconsejó Valentina.

-          Sí, se lo diré- le aseguró Niall y echó una risita nerviosa.

Valentina volvió a mirar el estrellado cielo, perdiéndose en los astros.

-          Espero que tu amigo lo haga excelente- dijo ella, mirando el cielo.

Niall se quedó pensando sobre sus palabras. Tenía razón. Tenía que tener seguridad, valor sobre todo y principalmente: ser él mismo. Volvió a contemplarla. Estaba seguro de que nunca se cansaría de ver esos ojos marrones nunca jamás.

-          Valentina- lo llamó Niall, sin titubear.

-          ¿Dime, pequeño duende?- le atendió ella.

Niall se acercó a ella hasta coger sus dos manos y la miró a los ojos.

-          No sé por dónde comenzar- inició, sin titubear-. Aún recuerdo el día en que me comí el desayuno de Harry y tuve que ir a comprárselo. Había ido a Subway, aunque no recuerdo que fue lo que pedí. Estaba muy apurado. Tenía miedo de ser abucheado por fans, recuerda que soy claustrofóbico. Mi auto no quería encender y comenzaba a desesperarme. Pensé que me descubrirían…

-          ¿Hacía donde va esto, Niall?- le cuestionó Valentina, sin entender.

-          De que, mi querida princesa- respondió Niall-. Fue el día en que te conocí. Si no hubiese insistido en pisar el acelerador no te hubiese conocido. Si no me hubiese comido el desayuno de Harry no te habría conocido. Así que…todo se lo debemos a Harry por su insistencia y…a mi apetito.

Valentina parpadeó repetidas veces, asombrada. No podía auricular palabra alguna y solo se mantenía en pie por que Niall le agarró de las manos.

-          Y desde ese día, Valentina Roggers, fui el hombre más feliz de toda Irlanda y del mundo entero. Había pasado días, meses y hasta cuatro años encontrándote; diciéndome que pronto mi “princesa” llegaría y…efectivamente, ha llegado. Y desde que por fin llegaste, yo me dije a mi mismo que no te dejaría ir. Valentina, tu…tu eres mi vida. Sin ti no soy nadie, no rio, no duermo, no como…soy alguien vacío, una marioneta. Tú eres la luz de mi vida, la melodía de mi guitarra.

Valentina estaba quieta como una torre de ajedrez. Tragó saliva con dificultad y las mariposas invadieron su estómago. No estaba segura de si lo que estaba pensando era eso o era que Niall había bebido mucho…

-          Y por eso, quiero hacerte una pregunta.

Niall estaba aferrado a sus manos cuando decidió hincar una rodilla en el suelo. Valentina se llevó una mano a la boca. Eso no podía estar sucediendo, no era real…! Pero sí lo era! Se le había erizado la piel de los nervios e inclusive de la emoción, y ya sus ojos estaban cristalizados antes de que el rubio sacara de sus bolsillos la pequeña cajita azul.

Al abrirla y revelar el brillante anillo que contenía, Valentina dejó escapar sin querer un sollozo de felicidad, mientras que al mismo tiempo, Niall Horan; con los ojos brillosos le hizo la gran pregunta.

-          ¿Quieres casarte conmigo?

Valentina analizo la pregunta unas dos veces y automáticamente, como si fuera un reflejo, comenzó a asentir con la cabeza mientras lloraba de alegría.

Niall curvó una sonrisa muy peculiar en su rostro, por que no era una sonrisa común: era una sonrisa especial. Sacó el pequeño y brillante anillo y lo puso con delicadeza en su dedo anular izquierdo. Se levantó del suelo y Valentina se le echó encima, llorando de emoción. Niall dejó escapar unas cuantas lagrimitas mientras daba vueltas con ella alrededor. Al detenerse, y bajo la luz de la luna llena, acercaron sus labios hasta unirse en un apasionado beso que nunca olvidarían jamás.

Y así, luego de casi tres meses, ha concluído el Último Capítulo de The Styles Twins: Against Destiny             

100 votos y subo el epílogo                                                                       

The Styles Twins: Against Destiny (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora