Capítulo 37

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—Silvia mi amor despierta, guapa por favor —tono desesperado-

Jorge se desconectó los aparatos  que tenía y cargó a su novia entre sus brazos en busca de un doctor, sin importarle lo que podría pasarle a él ni el estado en que se encontraba.

—¿Qué está haciendo fuera de su habitación señor Salinas? —él estaba de espaldas.

—Ayúdeme doctor mi esposa se desmayó —dijo muy angustiado.

—Una camilla por favor enfermera —gritó.

Se acercaron varios enfermeros y subieron a Silvia en la camilla y se la llevaron a revisarla.

-Regrese a su habitación por favor señor —lo toma amablemente del brazo. 

—No por favor, debo ir a ver a mi esposa, esta embarazada tengo miedo de que algo le pase a mi pequeña —empiezan a caer sus lágrimas.

-Yo le avisaré cuando ella esté bien, pero debe regresar se le pueden abrir las heridas por favor, enfermera —la llama —Llévelo a su habitación.

—Está bien pero podría hacer pasar a Andrea Navarro para que esté con ella, es su hermana.

—Si pero ya vaya a su habitación. 

Se lo llevaron a su cuarto y el doctor llamo a Andrea y a Arturo para que se quedara al cuidado de Jorge pues lo vio muy histérico.

(...)

—¿Cómo te sientes? —preguntó Andrea cuando vio que su hermana comenzaba a despertar.

—Algo mareada, ¿Qué paso?

—Te desmayaste Silvia y un enfermero te trajo aquí.

—Solo fue un síntoma del embarazo doctora, o ¿Por qué le paso eso? —pregunto Andy quien tomaba con fuerza la mano de su hermana-

—Estuviste a nada de sufrir —las miró fijamente —de sufrir una amenaza de aborto.

—Doctor NO, mi bebé debe estar bien —dijo llorando.

—Tranquila, no pasó nada de eso, solo tu presión se subió un poco, por eso tu desmayo y quizá el estrés que me dice tu hermana que has tenido, las emociones fuertes y muchos factores más afectan a tu bebé, por eso debes estar tranquila —el doctor le colocó el gel para ver al bebé.

—Lo haré por ti mi amor —toca su vientre.

—Veamos —acerca la pantalla —se ve perfecta, está muy bien no debes de preocuparte pero te suplico si quieres el bienestar de tu bebé, debes cuidarte, por ahora te recetaré un medicamento que no le va a molestar en nada al bebé, deberás guardar reposo mínimo tres días o hasta que tú te sientas mejor y nada de emociones fuertes y no olvides tus citas con tu ginecólogo para ver la evolución de esta pequeñita —les dijo amablemente.

—Yo me encargaré de que esté bien doctor-dijo su hermana-

—Bueno, aquí tienen la receta y espera a que te quite el gel y te podrás ir a descansar —les sonríe.

—Gracias doctor —dijeron ambas.

(...)

—Aún no me dicen nada Jorge si quieres voy a preguntar pero no te levantes, caray eres muy terco —dijo algo angustiado.

—Mi novia y mi hija pueden estar en peligro, ¿cómo quieren que me calme? —habló molesto.

Alguien tocó la puerta y Arturo fue a abrir.

—Hola, ¿se puede? —dijo Silvia y la sonrisa de Jorge iluminó la habitación. 

—Mi amor, ¿Cómo estás?, ¿mi bebé? —ella se acercó a él.

No es correcto, pero te amo♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora