Capítulo 8

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–Señor esto no es lo que parece bueno sí es lo que parece pero no entiendo cómo llegó esa imagen hasta ahí –SIlvia habló rápidamente y Jorge continuo. 

–Es obvio que alguien lo puso, la señorita Navarro no fue creo que eso es algo más que evidente –su jefe lo miró. 

–¿Cúal es su apellido, perdón? –le preguntó su jefe molesto. 

–Salinas, señor. 

–Bien, ¿acaso le hablé a usted? Esto es con ¡NAVARRO!

–Señor yo so...–Silvia lo interrumpió, ya no quería más problemas. 

–No sé porqué estaba eso ahí pero como dice el señor Salinas, alguien lo puso ahí para afectarme con el comité. 

–Señores del comité, lo mejor es que ustedes se retiren, la junta se pospone hasta nuevo aviso, de antemano les ofrezco una disculpa por este malentendido –miró a ambos fríamente –les enviaré un correo con una nueva fecha para la próxima junta, que tengan buenas tardes –vio a Silvia y a Jorge y los apuntó –ustedes dos a mi oficina, ahora –dijo muy molesto su jefe y salió de ahí. 

Todos se empezaron a retirar, pero alguien se detuvo en la puerta impidiéndole el paso a Silvia.

–¿Qué pasó con tu presentación amiga? –era Rebeca.

–Veo que no te ibas a quedar con los brazos cruzados con tal de separarme de Jorge, ¿verdad? pero eso ya no importa porque no puedo creer de lo que eres capaz de hacer, en ves de que uses esa –levantó sus manos e hizo señas de comillas – "creatividad" en algo productivo –ambos rieron y Rebeca borró su sonrisa.

–Espero que te corran –dijo molesta.

–Ya veremos a quien corren –Rebeca salió de ahí y Jorge se acercó a Silvia rodeando su cintura con sus brazos. 

– Amor tranquila, estamos juntos en esto –tomó su mano y besó su mejilla. 

Salieron a la oficina, ella ignoró lo que le dijo Jorge, entraron y ahí estaba su jefe totalmente molesto y con su acostumbrada cara de enojado. 

–No me importa las explicaciones que me van a decir porque lo único que me importa es que alguien filtre esa foto o que haga un uso indebido de esa fotografía o algún comentario, no me gustaría que la imagen de esta empresa se viera manchada por un momento de arranque pasional entre ustedes, porque en realidad no creo que tengan nada serio. 

–Lo que yo tenga con la señorita no es en absoluto asunto suyo y usted no tiene derecho a insultarnos de esa manera. 

–Claro que es asunto mío, porque están en mi empresa y es la imagen de la compañía la cual debo cuidar y respetar, no dejaré que se caiga todo lo que he construido por una estupidez de parte de ustedes. 

–Señor, por favor –Silvia estaba a punto de llorar pero Jorge puso una mano en su hombro. 

–Que decepción de jefe tenemos, se supone que usted debe apoyar a los empleados y más si el error no fue nuestro, debería de averiguar lo que en verdad pasó porque evidentemente ella no lo hizo –Jorge se levantó de su silla muy molesto. 

–No me falte el respeto señor Salinas –él también se levantó de su silla –y ahora gracias a su actitud se ha ganado tres días de suspensión, ahora váyase de mi oficina. 

–No señor, Jorge no hizo nada la presentación fue mía y la del error fui yo. 

–¿Se quiere ir todo el mes, Navarro? 

–Deja de desquitarte con ella, imbécil –Jorge estaba apunto de golpearlo pero Silvia lo detuvo. 

–Jorge ya basta. 

No es correcto, pero te amo♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora