Capítulo 64

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Papá. Esa palabra que casi él no solía usar con el suyo, ahora venía de la persona que más amaba en este mundo y que se había convertido en alguien muy importante en su vida. No dejaba de sonar en su cabeza.

—Ven acá, campeón. Lo abrazó con cuidado de no aplastarlo y le llenó de besos su pequeña carita, él pequeño soltaba carcajadas por las cosquillas que Jorge le estaba provocando. Mientras que Silvia los veía enternecida y con unas cuantas lágrimas sobre sus mejillas. Jorge se acercó a ella y la rodeó con sus brazos, depositó un beso en su hombro derecho, mientras tenían al pequeño en medio de ambos.

—Ustedes dos, son las personas más importantes en mi vida, sin ustedes yo simplemente no sería nada, los amo.

—Nosotros te amamos más, verdad corazón —él pequeño asintió con su cabecita y se acercó a abrazarlos.

No había nada más hermoso que tener esa tranquilidad a lado de las personas que más amas, sentir que los proteges y que quieres siempre lo mejor para ellos. Su bebé y su mujer. 

Gracias Dios —pensó y agradeció infinitamente por tenerlos en su vida.

DEPARTAMENTO DE GUSTAVO

Después de media hora de camino, llegaron. Como el caballero que es, Gustavo le abrió la puerta a Elizabeth y la ayudó a bajar del coche. Subieron por el ascensor y entraron al lugar. El lugar estaba amueblado, tenía en las paredes un color azul rey y el suelo estaba tapizado de madera. En las cortinas había un color blanco que hacía juego con las paredes. Los sofás eran blancos también. Todo parecía en orden como si nadie viviera ahí. 

 Y así era, Gustavo había comprado el departamento hace unos meses cuando recién llegó, pero no lo habitaba mucho pues prefería compartir la casa con su hermana. 

Le gustaba más discutir con ella que con la televisión. Es cursi, lo sé.

—¿Quieres algo de tomar? —preguntó él.

—Agua, por favor. 

Él fue a la cocina y por suerte tenía dos botellas de agua en su nevera.

—Aquí tienes.

—Gracias, el departamento es muy lindo.

—No creo que más que tú —ella se sonrojó.

—Hace tanto que no me decían algo...así.

—¿Qué? Por dios, eres hermosa.

—Ya, Gustavo —ella bajó su mirada.

—Lo siento, ¿quieres hablar ahora?

—Sí.

—Te escucho.

—Hace meses yo entré a trabajar a Company Publicidad porque quería estar cerca de mi ex novio, Jorge.

—¿Eras novia de Jorge? ¿Salinas? —él preguntó extrañado.

—Sí, pero te aseguro que ya no siento nada por él, de hecho quedamos como amigos, él es una excelente persona y sabe perdonar después de todo lo que les hice.

—¿Les hice?

—Mira después de que terminamos, Rebeca me contactó para que la ayudara a separar a Jorge de Silvia, creo que ella estaba más obsesionada con que terminaran que yo, por eso me contrató en la empresa solo para provocar peleas entre Jorge y Silvia, pero creo que eso no es lo peor. Después de unos días en los que realmente ya no quería saber nada de ellos, me cambie de departamento ya no la soportaba, ni a ella ni a Freddy, así que un día me llamó y me dijo que hiciéramos algo en contra de Silvia, ella la quiere hacer sufrir a cada momento, hasta el grado de acabar con la vida....de...un inocente —ella bajó la mirada.

No es correcto, pero te amo♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora