No es correcto, pero te amo♥

Capítulo 60

—Es un hecho, alguien ha estado robando dinero de la empresa, pero ¿Quién?  —Gustavo se encontraba frente al ordenador, cuestionándose porque los balances no le cuadraban, algo andaba mal y se sentía impotente al no saber de qué o de quien se trataba. No quería alarmar a nadie aún, hasta que tuviera las suficientes pruebas. No había rastros de que se estuvieran robando el dinero, pero era mas que obvio que era así. Después recordó que había cámaras de seguridad por todo el lugar, y también el vídeo que le dio a Danna cuando acusaban injustamente a Jorge. Debía recordar quien era la persona del vídeo, no era de la empresa por lo que recordaba. Tenía muchas dudas, y nadie se las podía resolver, esto no tenía que investigar él solo, por ahora.

OFICINA DE SILVIA. 

—¡No maches Silvia! Estuvo bastante intenso anoche, ¿verdad? —dijo su amiga con picardía.

—¿De qué hablas? —preguntó confundida. 

—Ve tu cuello.

—Qué, que tiene...mierda, cómo logras verlo si esta blusa casi me cubre hasta las cejas.

—No solo es tu cuello, te ves feliz amiga y no sabes cuánto me alegra.

—Lo soy Flor, por fin mi felicidad está completa.

—Que bueno me alegra mucho, ya era hora.

—¿Si vendrás a la fiesta de papá verdad?

—Ni siquiera me has invitado —se hizo la ofendida.

—Lo estoy haciendo ahora.

—Eres cruel —ella río.

—¿Entonces?

—Sí, ahí estaré.

—Perfecto.

Alguien tocó su puerta.

—Adelante —gritó Silvia.

—Hola, perdón por interrumpir —dijo él viendo a Flor.

—No pasa nada yo ya me iba, nos vemos en la noche —besó la mejilla de su amiga y se despidió de ambos.

—Hola, hermosa —dijo Jorge.

—Hola, ¿Cómo estás?

—Feliz, enamorado, guapo —ella río.

—Tienes el ego súper algo, pero si es cierto, eres muy guapo mi amor. Ella besó sus labios y él la sujetó por la cintura.

—¿Lista para la noche? —le preguntó él sin quitar sus manos de su cintura.

—Sí, espero que a papá le guste su sorpresa.

—Le va a gustar y no solo por eso, sino porque tiene a su familia junta, con él.

Ella besó sus labios. —¿Le dijiste a tus padres?

—Lo hice, pero no podrán ir porque papá tiene una junta en la empresa hasta tarde, y mamá saldrá con Wendy.

—Bueno otro día será.

 Alguien tocó la puerta.

—¿Ahora sí muy feliz verdad Silvia? 

—Por supuesto, jefe.

—Como ya tienes a tu novio de vuelta, pero nada de arrumacos aquí ¡eh! —dijo Agustín haciendo reír a la pareja. 

—Nunca señor —respondió Jorge.

—En fin, Jorge debemos ir con los proveedores, vamos —su jefe salió de la oficina.