No es correcto, pero te amo♥

Capítulo 39

—Y, ¿ese suspiro? —su amiga bajaba de las escaleras.

—¡Ay!—se asusta un poco —Me asustaste Wendy.

—Veías la foto de mi hermano, ¿verdad? —se la quita.

—Sí, es un hombre muy apuesto y muy bueno, caballeroso, y era muy romántico.

—Tú lo dejaste ir amiga —acomoda la foto en su lugar.

—Ya lo sé, pero dicen que las segundas oportunidades son muy buenas.

—Quizá sí, pero con alguien más, mi hermano ya tiene novia y están esperando un bebé.

—Ah —se le borró la sonrisa de su rostro —¿nos vamos?

Salieron de la casa y fueron a caminar al parque, se acercaron a la cafetería y ordenaron dos cafés moka fríos, se los entregaron y pagaron.

—Que tonta —Wendy recordó y miró a su amiga. 

—¿Por qué?

—Olvidé que debía ir a visitar a mi hermano ayer sufrió un accidente.

—Vamos yo te acompaño.

—No creo que sea conveniente Rox.

—No pasa nada, él ya tiene pareja y yo solo voy en plan de amigos, lo nuestro termino hace muchos años, ándale vamos.

—Ok, espero no me mates Jorge —dijo algo angustiada.

Entraron al coche de su amiga y condujeron hasta el departamento de él.

CASA DE SILVIA 
10:45 AM

—¿Qué haces levantada tan temprano? —talla sus ojos.

—Andy son casi las once de la mañana.

—Y, ¿por qué estás tan arreglada? Si tú tienes que reposar —muerde una manzana.

—Iré a ver a Jorge.

—¿Y que habrá fiesta? o ¿por qué tanta comida?—se acerca y mete sus dedos al postre de manzana con yogurt que su hermana acababa de hacer-

—¡ANDY! aléjate —la aparta —Es para Jorge porque tu novio lo alimenta con comida chatarra.

—Ay, a mi bebé no le gusta cocinar, pero espérame yo te acompaño solo me baño y vamos, ¿sí? —su hermana asintió.

DEPARTAMENTO DE JORGE
 11:40 AM

—Tú quédate ahí mientras yo limpio un poco.

—Como ordene jefe —ambos rieron.

El timbre sonó y Arturo fue a abrir.

—Hola manguito —Wendy sonrió al verlo. 

—¿Manguito? —preguntó.

—Solía decirte así cuando éramos novios, ¿ya no te acuerdas? —ella lo miró seria.

—Pero ya no lo somos y te suplico no me llames así.

—Lo siento —ella bajo su mirada — ¿Podemos ver a mi hermano?

—Claro, hola Rox —ella besó su mejilla.

—Hola Arturo, que bueno verte —él sonrió.

—Hermanito —lo abraza cuidadosamente.

—¡Wendy! Gracias por venir —besa su mejilla.

—Jorge, buenas tardes —dijo con amabilidad mirándolo.