12. Odio de niñas y un acosador.

753 90 65
                                    

(Takahiro)

Estos días han sido demasiado normales, y no hablo de lo normal desde mi punto de vista, sino que el termino de normalidad para el resto de las personas; debería decir que han sido fuera de lo común, porque teniendo amigos como los que tengo, lo común siempre involucra caos.

—Sabes, pienso que entre Kira y Kevin pasa algo —comenta Cris recibiendo una mirada sorprendida de mi parte, es un comentario bastante salido del tema que hablábamos. Además, según tengo entendido, él es uno de los tantos pretendientes de mi hermana.

No quiero ver a mi mejor amigo sufriendo de nuevo por culpa de un chico que no lo sabe valorar. Aunque tengo que admitir que he notado que hay cierta química entre ellos; esas miradas que se lanzan cuando están juntos no son lo "común" entre amigos.

—¿Crees que sea así? —pregunto girando un poco la cabeza para mirarlo.

—Sí, sin duda —asiente frenético con la cabeza—. Kira llegó y fue a su cuarto seguido por Kevin, que llegó un poco después —se cubre la boca riendo.

Tras enviarnos miradas cómplices, ambos vamos hasta la cocina en busca de un par de vasos. En las caricaturas siempre que un personaje quiere espiar lo que hace otro, ocupan vasos, quiero intentar si sirve.

Nos acercamos al cuarto de Aki y ponemos los vasos a cada lado de la puerta con cuidado de que estos no hagan un sonido al chocar con la pared, y sobre ellos, nuestros oídos para oír todo.

En un inicio no oigo nada, de hecho creo que estaban peleándose —lo normal—; pero por encima de todo, un gemido destaca por encima de todos los demás sonidos.

Atónito y sin poder creer lo que oí, dirijo mi vista a Cris, quien se encuentra con los ojos dilatados y las mejillas sonrosadas. Me sonríe y muerde su labio intentando ocultar su risa, en ese mismo momento, siento un flechazo similar al que sentí cuando comencé a salir con Cris.

Olvidando cuál era nuestra misión, me agacho dejando el vaso en el suelo y me acerco a besar a Cris, por suerte sus labios corresponden mi beso de inmediato.

Sus dulces labios contra los míos, sus pequeñas y cálidas manos acariciando una de mis mejillas, su suave lengua bailando contra la mía a un ritmo nuestro. Un momento perfecto en muchos aspectos.

Me separo de su boca cuando su mano bajan hasta mi camisa apretándola con fuera, su rostro está todo rosado y su respiración además de acelerada, se encuentra entrecortada. Baja su cabeza escondiendo su rostro bajo su flequillo volviendo a ubicarse para seguir oyendo lo que pasa.

Sin querer sabiendo qué pasa dentro, apoyo mi hombro en la puerta mirando a Cris atento a sus reacciones. Un grave error en el que me tuve que fijar antes.

¿Cómo lo descubrí? Pues simple, cuando la puerta se abrió y ambos caímos dentro del cuarto de Kira interrumpiendo las escandalosas carcajadas de Kevin que disminuyeron un poco y el silencio de ultratumba de parte de Kira, además de esa aura maligna que lo rodeó. Lo que me pareció raro fue que sólo llevaba ropa interior.

—¿Qué están haciendo? —pregunta Kira serio y me encojo de hombros sin saber que responder.

—Sólo pasábamos por aquí —asegura Cris poniéndose las gafas y silbando... como si alguien realmente le fuera a creer.

Oigo un bufido de parte de Akira y luego veo como Cris es lanzado de lado al suelo y sacado a rastras del cuarto, cuando intento ayudarlo sufro el mismo final y me apoyo en mis hombros y rodillas para no aplastarlo, él se gira quedando cara a cara conmigo y sonríe agradeciendo. Mas cuando un peso extra cae sobre mí, no soporto más y caigo sobre Cris dejándolo sin aire de una corta exhalación.

Volviendo a amar © | Secuela | Seuj 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora