Volviendo a amar © | Secuela | Seuj 2

15. Nuevos sentimientos.

Creo que comenzaré a dejar el saludo aquí xd. Ps, un saludo para JennyPerez903 te amooo<3 asdjlk
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(Akira)

—Sakura, ¿me acompañas un segundo? —pido al alcanzarla en el pasillo de los dormitorios.

Sin responder mi protestar nada, me acompaña hasta mi cuarto en silencio. Tran entrar se lanza sobre mi cama sin fijarse antes en las cosas que había sobre ella -la mitad de mi armario por buscar qué ponerme- y un segundo después comienza a quejarse de que un desodorante la golpeó en la costilla.

—Entonces, ¿para qué me citaste a tu cueva? —pregunta sentándote de piernas cruzadas como un indio, no sin antes hacer una clara burla a estar siempre en mi cuarto.

Me siento frente a ella copiando su postura y juego con mis manos intentando encontrar la mejor forma para iniciar la conversación. Ni siquiera sé para qué la llamé, no es como si me interese Kevin; hasta me he dicho a mí mismo que me deber molestar su presencia. Pero hay algo que simplemente no me permite alejarme de él.

—Bueno —aclaro mi garganta nervioso—. Quizás hasta te parezca raro que sea yo quién lo pregunta, pero tengo curiosidad por saber...

—No —responde sin siquiera dejarme preguntar antes, la miro confundido y ella sonríe poniéndose de pie—. Sé que ibas a preguntar por Kevin y ya respondí. No te diré nada.

Sale del cuarto dejándome con las palabras atoradas en la garganta y un sentimiento de molesta. ¿Qué es eso que no me dirá nada? También soy su amigo, también tengo derecho a saber qué pasa con él.

Lo peor es que creo que ahora tengo más dudas que antes cuando aún no le había preguntado nada.

Me dejo caer sobre la cama soltando un sonoro suspiro, esperando que de alguna manera su nombre desaparezca de mis pensamientos.

¿Ahora qué? La única persona que sabe sobre el paradero de Kevin es Sakura, y no pienso ir a rogarle por una mísera información ¡que no estoy desesperado! Aunque una parte de mí sienta como si lo estuviera.

—Creo que lo mejor es dejar de hacer esto —susurro para mí. Y claro que debo dejar de hacerlo, no puedo seguir pensando en alguien que de seguro y ni se acuerda de mí.

Una semana sin él, y siento como si el tiempo fuera eterno...

Salgo de mi cuarto arrastrando los pies, todo el ánimo que tenía antes se esfumó de la nada. Creo que lo mejor ahora es volver a la cocina donde dejé a Robert, si Taka lo encuentra sin Cris habrá problemas.

Voy caminando por el largo pasillo hasta la cocina cuestionando el porqué elegí el cuarto más alejado y recordando a su vez, que fueron los chicos quienes me obligaron para no robar comida por la noche; cuando veo a Taka salir tras una puerta con una toalla sobre su cabeza.

No quiero ni pensar qué fue lo que lo llevó a tener que bañarse una segunda vez en el día y en menos de tres horas. Aunque es de suponer que tiene que ver con cierto pelinegro. Esos dos son un gran dolor en el trasero... para Cris, claro.

—¡Taka! —grito lanzándome sobre su espalda. Sorprendido se mantiene quieto mirando al frente antes de girar un poco el rostro hacia mí y comenzar a reír nervioso. Está más que claro el porqué está así.

Hace un rato cuando lancé por la ventana el asqueroso y denigrante muñeco vudú, hicimos una apuesta donde el ganador se llevará diez mil yenes. Según él, al tirarlo por la ventana Robert iba a herirse —cosa que ya comprobamos que no pasó—. Y yo en cambio, aposté que saldría ileso.