Volviendo a amar © | Secuela | Seuj 2

19. El tiempo pasará y la mentira irá en aumento.

Un saludo paaaara: Jenny-senpai903 que me retó a hacer esgo durante diez capítulos xD. Igual te amo♥

Como muchos pidieron, el narrador esta vez será Kevin/Hiroshi aunque le pondré de narrador Hiroshi, porque en serio, lo crean o no, me sigue siendo complicado acostumbrarme a decirle Kevin. Incluso, creo que es un milagro que en narración de otros personajes nunca se me pasara decir Hiro xdxd. Creo que me preocupaba mucho de no errar, porque entonces todo caería.

Ahora los dejo leer y feliz día de San Valentín adelantado xdxd. Incluso si están sin pareja, no se sientan solos, que me tienen a mí (?) jsjskdjf♥

(Hiroshi)

Despierto sintiendo una calidez más que conocida bajo mi cuerpo, oyendo una respiración acompasada y los latidos tranquilos de un corazón descansando. Alzo la cabeza y mis ojos se encuentran con su rostro, sus largas pestañas cubriendo delicadamente sus ojos, su cabello revuelto haciendo de las suyas por su frente, su boca entre abierta con un pequeño hilo de saliva corriendo por su comisura derecha. Sin duda alguna, todo de él es hermoso para mí.

—Pequeño —susurro moviendo un poco sus brazos para poder soltarme de su agarre—. Necesito levantarme.

—Déjame dormir, descerebrado —se queja con voz somnolienta limpiándose la saliva con una de sus manos.

—Pero suéltame —pido, pues al ser apretado con sus brazos me es imposible salir—. Luego puedes continuar durmiendo.

Suelta un gruñido de molestia y deshace el agarre dándose la vuelta para quedar boca abajo.

Me alzo apoyando todo mi peso en mis rodillas y miro hacia abajo quedando embobado con la imagen que su cuerpo me enseña; sus piernas entrelazadas con las mías y su camiseta alzada hasta la mitad de su espalda y sus brazos bajo su cabeza, apoyando esta en ellos.

—Me dijiste que te soltara para poder levantarte, deja de estar perdiendo el tiempo y lárgate —suelta molesto abriendo sus ojos, tomo mi celular que encuentro sobre el velador y veo que recién son las ocho de la mañana.

Sonrío para mis adentros y me dejo caer sobre su cuerpo quedando con mi boca entre su cuello y oreja.

—Aún es temprano —susurro contra su cuello, y al sentir como su cuerpo se estremece, deposito un suave y casto beso en el mismo lugar, subo las mantas cubriéndome hasta el cuello y paso mis brazos por debajo de su cuerpo para abrazarlo.