Capitulo 29

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Ethan:

Llegando al lugar que eligió Charlotte que se le ocurrió a ir una playa, pero lo bueno que no es una mala idea. Bajando del auto, Charlotte se saca su vestido y se queda con su traje de baño. Por dios esta chica me vuelve completamente loco, esta como siempre hermosa y nunca pensé que detrás de esa chica tan tímida que se viste tan normal, tendría es cuerpazo es fascinante la belleza de esta chica.

-Que tanto miras.

-Tan solo estoy contemplando esta maravilla.

-Ya déjate de observarme.

-Es que no puedo en serio me encantas.

-Oye nunca viste una chica con traje de baño.

-Si, pero no en una chica tan tímida.

-Porque no conoces muchas cosas de mi.

-Tranquila pequeña ya te conoceré como la palma de mi mano.

Camina hacia la playa con el ceño fruncido, pero se ve tan tierna cuando se enoja. Charlotte pone su toalla en la arena y yo sacándome la polera lo mas despacio posible porque me encanta como observa mi cuerpo es como si nunca ha visto a un hombre semi desnudo. Hasta su inocencia me fascina, todo de ella me encanta.

-¿Te gusta lo que vez?

-No, en absoluto.

-Mentirosa, pero que mas da si este papasito sera todo tuyo cuando desees.

-Ya te llego aire al cerebro, estabas tan bien con tu cerebro funcionando como una persona normal.

-Como sea, oye vamos a meternos.

-No quiero.

-Entonces porque trajiste ese traje de baño si no te vas a meter.

-Es para broncearme.

-Ni broncearme ni nada, ven vamos.

-No quiero

Se levanta y corre por toda la playa, yo como tonto corriendo por ella. Cuando la atrapo, la toma en brazo y me la llevo al agua que esta mas clara que un espejo hasta puedo ver todo lo que contiene.

-No, quiero. Ethan ten piedad conmigo.

-Piedad tu abuela.

-ESTA FRÍA.

-Tranquila, ya pasara.

De repente ella me tira agua y  dejándome todo mojado y yo como me encanta pagar con la misma moneda me dirijo hacia ella con mucho cuidado la empujo llevándola conmigo.

Y así nos pasamos la tarde, estando en el agua. Teniendo a una Charlotte alegre y que yo tan solo yo puedo disfrutarla.

La chica de los audífonosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora