Llegamos a una cafetería lo más cercano de la casa de Ethan. Bajamos a tomar nuestros desayunos.
Entramos y nos sentamos lo más cercano a la ventana. Ethan le hace señal a una chica de más o menos de veinte años, pero parece un poco más mayor de lo normal.-¿Que tomarán?
-Yo quiero un jugo de naranja con un pan tostado y mantequilla y Charlotte qué quieres.
-Yo quiero un jugo de frutilla con waffles.
-¿Algo más?
-No nada más gracias.
Vemos a la chica dirigirse a pedir al cocinero que nos prepare nuestros desayunos.
-Entonces nos quedan
-Exacto, ¿Como lo pasaste?
-Fue un lugar fantástico y mágico y más contigo a mi lado.
-No exageres.
-No exageró.
De repente llega una mujer de más o menos unos treinta y cinco años de pelo castaño largo y un cuerpo perfecto a pesar de su edad. Creo que la conozco de algún lugar, dejando nuestras comidas en la mesa puedo conocerla más afondo y es la señora que me dejo para cuidar a un señor que toma todas las noches y dejándome con nadie que me comprenda o que me de cariño cuando esté triste esa señora es mi madre.
-Tú.
-Hija.
-Ni se te ocurra llamarme hija, cuando me dejaste sola.
-Hija yo...
-Tú nada.
Me voy de local corriendo sin dejar que me dé explicaciones o algo. Estoy cansada que me expliquen cosas, cuando podían estar conmigo que dejarme, pero las personas prefieren irse que asumir las cosas. Lo único que sé es que ella se fue de la casa porque no aguantaba a mi padre se fue con mis dos hermanos pequeños y me obligó a vivir con mi padre porque no quería dejarlo solo, pero lo que ella no sabía que me dejaron solos sin nadie que me cuide.
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La chica de los audífonos
NouvellesLa chica que siempre tiene los audífonos puestos y los ojos fijos en un libro.La que sonríe por cualquier estupidez que pasa en el relato de su libro. La que nunca se entera de nada o la que nunca tiene amigos y los que todos se ríen de ella por ser...