Todos hablan de la misma chica,
la chica de los ojos marrones
más trsites del mundo
y más hincados del planeta
de tanto vivir en vela,
desnudad de sentimintos,
vacía por dentro,
llena de remordimientos
por no saber querer
ni ser querida.Esa chica no tiene hogar
ni casa donde desolarse;
va de banco en banco
en busca de sol,
el mismo que le quitan
los árboles de otoño
cuando cae el sol
envuelto en sus llamas.
No tiene vergüenza,
ni virtudes,
pero sí miedo,
miedo a seguir perdida,
miedo a que el día de mañana
sea como el de ayer,
a que todo siga
pero nada cambie
(a que ella no cambie).No tiene constantes,
ni nada;
está sola,
duerme sola,
pasea sola;
se mata sola
sin nadie que la proteja
de ella misma
(porque está
s o l a ) .Es la chica solitaria,
la que sólo escucha,
y asiente,
y calla;
la que va siempre de negro
porque así es su alma,
negra
y
vacía,
como ella,
sin complementos,
porque para qué adornar
algo que es y seguirá siendo feo
toda una vida,
algo que nadie quiere,
ni querrá
(porque siempre anda
s o l a ) .Así es la chica solitaria,
la chica vacía de emociones,
la chica de los ojos hinchados,
la de la voz temblorosa,
la de muchas penas
y pocos amigos.Así soy yo,
al margen de toda la gente
que me quiera conocer.

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Lluvia de noches
PoetryQuizás el error fue quererte demasiado, o intentar quererte, sabiendo que nunca antes, lo habías hecho.