Y lloró como lloran
las niñas pequeñas,
doliéndole cada lágrima
como si fuese la primera,
porque, a decir verdad,
nunca nadie
había aguantado tanto
las ganas de soltarlo todo
como ella lo hizo
durante meses.
Y lloró durante horas
hasta que quedó vacía
(de sentimientos),
hasta que consiguió
las lágrimas necesarias
para poder ahogarse
en su pena.
Y lloró en silencio
todo lo que se había
guardado tanto tiempo
para sí misma,
lloró sola,
porque sabía que
no había nadie
lo suficientemente
valiente
para que llorara con ella.

ESTÁS LEYENDO
Lluvia de noches
PoesiaQuizás el error fue quererte demasiado, o intentar quererte, sabiendo que nunca antes, lo habías hecho.