Le digo adiós
a mi vida y media,
la que me dio razones
para marcharme cabizbaja,
en silencio,
y sin despedirme.
Le digo adiós
a todos aquellos abrazos
que te di sin que me pidieras,
que te di pensando
que no se acabarían
nunca.
Le digo adiós
a la parte que más me gustó
de mí,
a mi alegría
dándole paso
a dos o tres mundos sin ti.

ESTÁS LEYENDO
Lluvia de noches
PuisiQuizás el error fue quererte demasiado, o intentar quererte, sabiendo que nunca antes, lo habías hecho.