Cada noche cuento los lunares de tu espalda
pensando que estoy al aire libre mirando las estrellas,
admirando a la más fugaz, la más brillante,
pero luego estornudas devolviéndome a la realidad,
y me doy cuenta de que tú eres mil veces mejor
que todas las estrellas juntas,
que todos los planetas que giran a tu alrededor
y que todos los universos que me invento contigo.
No sé quién será la ingenua
que prefiere un cielo estrellado
a tenerte toda una vida, en la que,
contigo,
las estrellas quedan opacadas por el brillo de tus ojos.
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Lluvia de noches
PoésieQuizás el error fue quererte demasiado, o intentar quererte, sabiendo que nunca antes, lo habías hecho.