Hay personas que te ven crecer, y otras tantas que te ven perder. Hay personas que con un simple gesto, pueden llegar a leer en tus ojos el libro más grande que nadie ha sabido descifrar nunca. Hay personas que, sin apenas conocerlas, sabes que sencillamente son poesía, prosa y teatro... que son todo aquello que quieran ser. Hay personas que, sin verte crecer, te han visto perder y ganar tantas veces como horas han pasado contigo; que te curan las heridas del corazón dejando un poquito del suyo en ti (porque tienen un corazón tan grande que para latir tiene que ir dejando pedacitos de sí en los pechos que ama).
Hay una persona que empezó siendo sombra, y acabó siendo vida, la que me da todos los días. Y es que, que en tan sólo siete meses, me haya abierto pecho y tocado el alma de la manera más bonita del mundo no tiene precio. Yo no cambio el mar por nada del mundo, pero por ti viviría en el interior, incluso en (el) barco.

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Lluvia de noches
PoesíaQuizás el error fue quererte demasiado, o intentar quererte, sabiendo que nunca antes, lo habías hecho.