El Juego De Olvidar

¿Akumatizada?

N/a: por alguna extraña razón quise que este capítulo fuera narrado desde el punto de vista de los tres chicos (Marinette, Adrien, Laila) disfruten el capitulo.
Otra cosita .... ¿Recuerdan mi modo de narración en no mas tu acosadora? Bueno, pues algo así va ser, del presente te llevo al pasado pero en diferente :'v. ¿Como es eso? Bueno, cuando cambie de persona (Marinette, Adrien o Laila) hablare con la narración del presente y en un Flashback los llevo a lo pasado (antes de lo ocurrido) bueno, ya verán cómo y si no entienden, matenme en comentarios, bueno para no desdesperarl@s aquí el capitulo.

* Marinette *

– ¡YA TRANQUILIZATE! – le grite a Volpina mientras le jalaba del cabello y la golpeaba con el yo-yo – ¡Es imposible hablar contigo!

– ¡No es mi culpa de que seas una catarina roba jitomates! – Volpina intentaba golpearme con su flauta.

Chat Noir, estaba sentado en una rama mientras observaba como Volpina y yo estábamos a punto de matarnos a golpes.

– Vamos señoritas ... Solo calmence y dejen de golpearse – Chat se bajo del árbol.

– ¡Tu callate! – dijimos Volpina y yo al unísono.

– ¡Solo me saludo! – grite empujándola.

– ¡No es cierto! ¡EL te abrazo! – Volpina me soltó una patada en la cara para que la soltará.

Solté su cabello y me sobe la nariz para que no sangrara después del golpe, Chat en cambio, se quedo pasmado al ver la patada que recibí.

                 Flashback
Me desperté con la grata sorpresa de ver a Chat Noir sentado en una esquina de mi cuarto, mire detenidamente al rubio y no se movía, asustada me levante y me acerque, me puse en cuclillas y al instante, me tomo del brazo y me sentó en sus piernas.

– Buenos días My princess – me susurro al oído.

– Buenos días gato pulgoso – le conteste con picardía.

Chat me miro serio y se quitó su transformación para quedar como Adrien.

– Buenos días Marinette – Adrien me sonrió cálidamente y sentí como me sonroje.

– Bu-bu-buenos muy días ... No no ... Días muy buenos ¡No! Emm .... ¿Muy buenos días? – hable con mucho tartamudeo y sin saber porque.

Adrien me miro sonriente al ver mi reacción, yo por mi parte, solo desvíe la mirada para ocultar mis nervios que, según yo, ya no existían para él.