Capítulo 15.

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''He estado aquí toda la noche, he estado todo el día aquí. Y chica me tienes caminando de lado a lado''.

Jade.

Habían pasado dos semanas del encuentro íntimo que tuve con Perrie, sus palabras habían resonado en mi cabeza. Una. Dos. Tres. E incluso cuatro o más veces. Como martillando mi mente, negándose rotundamente a abandonar mis pensamientos y acaparar la mayoría de éstos. Verdaderamente sus palabras habían penetrado en mi cerebro haciendo que me encontrara en nube de la cual no quería bajar, haciendo que viajara a un hermoso mundo del cual no me quería marchar por ninguna razón en especial. Recuerdo haber fruncido mi ceño confundida y recuerdo haberle pedido que repitiera las palabras en caso de que hubiese sido parte de mi imaginación o algo así. Pero la rubia había repetido la oración tan corta pero con un gran significado tan seguras que había causado un revuelo en mi interior. Todo iba realmente bien desde ese día, nuestra relación se había vuelvo más unida e íntima y yo sólo podía darle gracias a los dioses del cielo. 

- ¿Y tú..? ¿qué piensas Jade?- preguntó Leigh sacándome de mis pensamientos.

- Ah..Ah ¿sí?..sí- dije sin saber de qué hablaban exactamente. Perrie rió divertida.

- Decía..- retomó la morena después de haber bufado al saber que era ignorada deliberadamente por la pequeña castaña- sí te gustaría que uniéramos a la chica de aquel rincón, literalmente- señaló con su cabeza, bajando un poco el todo de su voz para no ser oída, una mesa apartada en un rincón de la cafetería. No obstante, de igual, manera algo cerca de la nuestra, lo suficiente para poder observarla detalladamente. Volteé a verla, era un chica bonita siendo sincera. Tenía orbes verdes, pecas y su oscuro cabello pelirrojo se encontraba peinado con dos lindas y adorables trenzas. Asentí, Leigh murmuró un ''está bien'' y se levantó- ¡Hey tú!- gritó llamando la atención de la chica y del resto de los adolescentes de la institución- ¡¿quieres venir con nosotras en nuestra mesa?!- la adorable chica se señaló con su dígito confundida haciendo que la morena agitara la cabeza exageradamente a modo de ''sí''. La chica se levantó insegura y se acercó a nuestra mesa sentándose a un lado de mí. Quedando Perrie y Leigh-Anne en frente de nosotras.

- Hola- dijo la rubia algo fría ganando una fulminadora mirada de mi parte.

- Hola- saludé con una cálida sonrisa la cual la chica devolvió causando un revuelo en mi interior- ¿cómo te llamas?

- J..Jessica Nelson- murmuró.

- ¡Un gusto Jesy!- exclamó la morena-¿puedo llamarte Jesy?- la recién nombrada asintió tímidamente.

- Soy Perrie Edwards- el tono que Perrie había usado ya no era frío lo que me hizo soltar un suspiro de alivio en mi interior.

- Me llamo Jade Thirlwall- dije alegremente sacudiendo mi mano a modo de saludo.

- ¡Yo soy Leigh-Anne Pinnock! más conocida como Leigh, Lele o la morena ardiente- solté un fuerte y sonora carcajada.

- Háblanos de ti, Jesy- dije. Coloqué mis codo izquierdo sobre la mesa apoyando mi mejilla en el talón de mi mano, girando mi cuerpo un poco hacia su lado.

- B..Bueno, soy nueva aquí..y, uh, vengo de Romford- enrolló sus dedos en una de sus trenzas.

- ¡Yo también soy del Reino Unido!- exclamé sorprendida y feliz a la vez. Ella sonrió.

- ¿Tienes novio..o novia?- preguntó Leigh para nada discreta.

- S..Sí..yo tengo un novio- murmuró con un leve rubor en sus mejillas. Sonreí a su apariencia adorable.

- ¡Ah! ¿cómo se llama?- dijo Perrie. Parecía interesada en la conversación con la chica nueva. Le sonreí.

- Uh..Kris- la rubia sonrió dando un leve movimiento de cabeza.

- Gen...- un estruendoso ruido interrumpió mis palabras. Giré mi cabeza con mi ceño totalmente fruncido ya que aquel ruido además de haberme interrumpido me había asustado. Todos los adolescentes voltearon sus rostros hacia la puerta de la cafetería con la misma expresión que la mía: Confusión, ¿qué ocurría?

Gritos y fuertes pisadas se escuchaban por los pasillos, algunos se habían levantado para acercarse a ver pero quedaron petrificados en sus lugares en cuando abrieron la puerta de la cafetería con una fuerte patada.

Hombres, muchos hombres peligrosamente armados con armas de fuego y quién sabe si alguno llevaba un arma blanca escondida, camuflados con ropa negra y pasa montañas habían entrado a la gran habitación. Eran incontables ¿cuántos eran? ¿veinte? ¿treinta? Estábamos rodeados. Se sentía como en una película de terror, todos estaban paralizados. Nadie se atrevía ni a respirar siquiera.

- ¡Todos levántense y colóquense en una fila contra la pared ahora!- gritó uno. Todos obedecimos ya que nadie quería que le volaran los sesos con una metralleta o resultar herido. Nos pusimos como habían ordenado en una fila, uno al lado del otro. Pálidos, temblando del miedo y temiendo por nuestras vidas. Perrie tomó mi mano, entrelazó nuestros dedos y me dio un ligero apretón para hacerme saber que ella estaba ahí.

He cambiado el nombre de Jake Roche porque Jesy y él ya han terminado y se me hacía un poco incómodo. Así que he puesto un nombre al asar (no tanto jeje) para que no se torne incómodo luego, uh.

Arriba he dejado una foto sobre cómo se ve Jesy.

Por cierto, pobre Jesy que recién llegó y ya están lloviendo vergazos xdxd (?.

OJ.



Bajo la lluvia || Jerrie ThirlwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora