Bajo la lluvia || Jerrie Thirlwards

Capítulo 1.

 South Shields:

Jade.

- Sí mamá prometo que tendré cuidado- ya era la cuarta vez en el día que decía eso. Hoy era el día, el día en el que deje a mi querido pueblo de South Shields.

- Jade, por favor, ten cuidado. Digo, Los Ángeles es una ciudad muy grande- le sonreí, mi mamá era algo protectora pero yo la amaba igual.

- Lo tendré mamá- dije abriendo la puerta, el taxi que había llamado estaba estacionado enfrente.

- Te extrañaré Jade- habló al borde de las lágrimas, la abracé.

Subí al taxi que se dirigía al aeropuerto, mi vuelo hacia Los Ángeles salía en un poco más de media hora.

***

Los Ángeles.

Perrie.

- Claro Leigh luego hablamos- saludé a mi amiga mientras salíamos de la universidad.

- Adiós Pezz- saludó llamándome por mi apodo, sólo ella me llamaba así pues eramos amigas desde hace tiempo.

Caminé hacia mi auto, ahora tenía que ir a trabajar a la empresa del señor Gregori, a veces necesito un descanso. Subí a mi auto y arranqué.

Minutos después a parqué en el estacionamiento, bajé de prisa pues no quería llegar tarde. Al entrar saludé a Megan, la recepcionista.

- Hola, Megan- saludé apurada.

- Hey Louise- así me llamaban todos aquí, por mi segundo nombre Louise.

- Nos vemos- hablé caminando hacia el ascensor, las puertas se cerraron, unos pisos luego volvieron a abrirse. Caminé por el corredor saludando a algunos compañeros. Me detuve frente a una puerta roja, la oficina del señor Mark Gregori, el empresario más famoso de Los Ángeles, hay rumores de que quiere algo conmigo. Pero son sólo, desde mi punto de vista, palabras sin sentido alguno- señor Gregori, ya llegué- avisé abriendo la puerta y asomando la cabeza.

- Buenas tardes señorita Louise- saludó alegre.

- Si me permite iré a trabajar- el asintió. Salí de la oficina de mi jefe y me dirige a mi escritorio.

***

Jade:

- Así que esto es Los Ángeles- dije impresionada bajando del taxi. Era una ciudad grande, más grande que mi hermosa y amada ciudad.

Comencé a caminar, demonios, no sabía donde estaba. Genial Jade te has perdido, maldije una vez más.

- Disculpe- le hablé a una señora que me ignoró- perdone- intenté con una chica.¿Por qué todos me ignoraban?- hice un pequeño puchero. Dejé de preguntarle a la gente cosas que no me iban a responder y seguí caminando en busca del apartamento que había rentado hace unos meses. No puedo creer que me haya perdido- malas personas- susurré. Caminé por todos lados, rendida me senté en una banca de un pequeño parque.

- Disculpe señorita- un chico rubio habló de la nada- ¿la puedo ayudar en algo?- preguntó amable. Me levanté.

- Sí -le sonreí- es que soy nueva en la ciudad y..bueno me perdí- hablé apenada.

- Oh, tranquila yo te ayudaré- insistió sonrojado lo cual me pareció un gesto muy tierno.

- Gracias, que amable- que chico tan agradable, pensé- mira, ésta es la dirección- él la miró y asintió.

- Y..¿cómo te llamas?- preguntó una vez que nos pusimos a caminar.

- Jade Thirwall, un gusto- le di una cálida sonrisa.

- El gusto es mío, Jade. Soy Niall Horan- Niall lindo nombre, lo registré discretamente. Niall era un chico apuesto, rubio, alto, ojos azules, con unos hermosos mofletes y una actitud tierna en demasía.

Demonios ya había oscurecido y para peor se había nublado, anunciando lluvia.

- Bien Jade, hasta aquí puedo llegar- dijo con una sonrisa y levemente sonrojado.

- Oh, está bien..gracias Niall- lo abracé.

- Adiós- me correspondió el abrazo- sólo debes de seguir unas calles más, ten cuidado- y con eso se retiro.

Genial ahora tengo que caminar sola, y para colmo empieza a llover, suspiré. Doble en una esquina y accidentalmente choqué con una chica.

 - Auch- dijo cuando la sintió el golpe.

- ¿Qué no te fijas por donde vas niña?- habló con una voz tan fría que me erizó toda.

- Yo..lo siento- me disculpé con la chica rápidamente- es que soy nueva en la ciudad y estoy algo perdida- hablé con sinceridad sonriendo levemente.

- Mira niña no me importan tus problemas- dijo seria. Se dio la vuelta, pero la detuve.

- ¡Espera!- casi grité- ¿puedes llevarme a ésta dirección?- dije mostrándole un papel con la dirección de mi apartamento.

- ¿Pero quién crees que soy? ¿tu chófer?- se burló.

- Por favor- supliqué con un pequeño puchero. Ella pareció pensarlo. Soltó un bufido y respondió.

- Está bien- suspiró, corrimos hacia su auto, pues la lluvia cada vez estaba más intensa.

- Por cierto soy Jade- hablé amable una vez que entramos- Jade Thirlwall.

- Soy Perrie- respondió con la vista en la carretera- Perrie Edwards.

- Un gusto Perrie- sonreí.

Perrie, un nombre hermoso para la chica hermosa, que casualmente también era rubia como Niall, el chico que conocí hoy, ¿es que acaso hoy es el día de encontrarme con rubios hermosos?, pensé. La diferencia era que Perrie era más fría y Niall más simpático.

Me reprimí a mi misma por compararlos cuando apenas los conocí. La chica estacionó en un gran apartamento, qué genial.

- Gracias Perrie- dije al bajarme- nos vemos..algún día, supongo- le sonreí.

- Cómo sea- rodó los ojos- adiós- arrancó el auto y se marchó.

Hola, perdón por la demora xd.

OJ.