Bajo la lluvia || Jerrie Thirlwards

Capítulo 14.

Advertencia: El siguiente capítulo tiene contenido para adulto—sexo explícito—. Se recomienda discreción. Leen bajo su propia responsabilidad. También se recomienda leer el capítulo con la canción.

"Cuando me enamoro se detiene el tiempo. Me viene el alma al cuerpo. Sonrío".

Jade.

¿Realmente esto era real? 

Todo era perfecto en este momento. Labios juntos, lenguas en un guerra para ver quién dominaba. Nada podía ser mejor, me sentía como en las nubes. La textura de los labiales de Perrie era única, suave, delicada. Tenía un sabor como a dulce, realmente adictivo. Su cuerpo adyacente al mío, sus manos aferradas a mi cintura, el único sonido que se oía en toda la habitación era el chasquido de nuestros labios juntos; creando también sonidos obscenos. De vez en cuando salían pequeños jadeos de mi parte. 

Ah..de verdad sentía como si fuera a volar.

- Perrie, tus labios son muy suaves- dije separándome un poco y relamiendo mis labios. Sonreí y acaricié un poco su cabello dorado. Aprecié sus hermosos orbes azules como el cielo que me miraban intensamente.

- Entonces bésame de nuevo- sonrió coqueta y volvimos a unir nuestros labios. Esta vez con un poco más de intensidad hasta que pude escuchar un pequeño gemido salir de la boca de la más alta. El beso había pasado de ser uno tierno, hasta inocente se podría decir, a uno más agresivo lleno de deseo y lujuria, realmente se podía sentir algo sexual en el ambiente.

-Ah, Jade- gimió contra mis labios.

- ¿Sí, Perrie?- me separé mirándola sonriente para luego dejar pequeños besos en su cuello.

- N..no- reprimió otro gemido- A la mierda todo- no pude siquiera respirar ya que en un segundo me encontraba tumbada en la cama con Perrie encima. Las prendas comenzaban a estorbar, la temperatura de la habitación había aumentado considerada mente. Cuerpos juntándose, deseando más del otro. Mi cuerpo se calentaba cada vez más y disfrutaba del delicioso vaivén que Perrie realizaba sobre mí. Era verdaderamente..excitante.

- A..Ah..- gemí bajito.

- Jade- susurró en mi oído lamiendo mi lóbulo sensualmente- necesito..necesito- jadeó.

- Sí..lo que sea, pero sí- respondí con urgencia.

Quitó mi camisa con una lentitud que dejaba que desear y procedió a desabrochar mi sostén. Fue dejando un camino de pequeños y húmedos besos, comenzando por mis labios y perdiéndose en el valle de mis senos. Se llevó uno a la boca succionándolo, lamiendo y mordiendo mientras pellizcaba el otro, lo único que podía hacer era gemir de placer. Cuando hubo dejado mi pezón derecho jugueteó con el otro un poco y luego procedió a bajar mis pantalones junto con mi ropa interior. Me sentía un poco cohibida. No tenía mucha confianza en mi pero la mirada que ella tenía sobre mi cuerpo me hacía sentir querida y deseada.

Puso dos dedos dentro de mi boca y me miró fijamente.

- ¿Quieres que los chupe?- dije apartando la mirada sonrojada. Ella asintió- está bien..- suspiré llevándome los dedos a mi boca y los lamí. Cuando introdujo el primer dígito ahogué un grito.

- Shh- dijo cerca de mis labios- relájate.

- D..Duele..más bien..es incómodo..ah- besó mis labiales para distraerme cosa que logró. Solté un suspiro relajada y procedió a insertar otro dedo.

Perrie.

Estrecha, estaba jodidamente estrecha y eso me encantaba. La besé en cuanto comenzó a quejarse por la intromisión de los dígitos de mi diestra para que se relajara. Cuando sentí que se relajaba introduje otro dedo dentro de ella Soltó un suspiro relajándose por completo.

Metí él tercer y último dígito y continué penetrándola arrancándole gemidos y jadeos por placer. Para mí no había cualquier otro placer que ver su cara, como se retorcía debajo de mí y saber que era yo la causante de tremenda sensación en ella aumentaba mi ego. Toma eso, Horan.

- P..Perrie y..yo- gimió- Ah..me, argh. Me...ay..vengo- logró decir con la respiración agitada. En poco tiempo se liberó manchando mis dedos con su esencia. Lamí mis dígitos mirándola fijamente.

- Mía- gruñí- Sólo mía- sonrió.

- Tuya- besó mis labios y cuando nos separamos me miró sorprendida ya que al parecer había pensado en voz alta las palabras te amo- ¿Q..qué has dicho?- la verdad era que yo también me encontraba sorprendida por la reciente declaración. Fruncí mi ceño mirándola fijamente.

- Dije que te amo- respondí segura de mis palabras.

"Tus flechas son como problemas".

Holi, aquí el capítulo(͡° ͜ʖ ͡°). No me denuncien por depravada sexual ahora no porfavor.
Besitos( ˘ ³˘)♥

Por cierto qué vergüenza escribir este tipo de escenas.

OJ.