Bajo la lluvia || Jerrie Thirlwards

Capítulo 17.

''No hay nada que temer al juntos estar. El tiempo no perdiste, es la realidad. Sólo esto te diré, no me arrepentiré y amor te digo yo: a tu lado iré''.

Solía jugar tranquilamente en los jardines de mi casa. Solía vestirme con vestidos de mamá. Solía peinar los largos cabellos de mis muñecas, porque sí, jugaba con muñecas a pesar de ser un niño, pero a mi mamá no le importaba. Ella solía decirme: ''Hijo, no me importa con qué juegues, o lo que decidas ser en la vida, ni cómo te vistas o actúes. Tú siempre serás el amor de mi vida'' y luego besaba mi pequeña cabeza mirándome con dulzura. Solía jugar con mi abuela. Solía saludar a los vecinos. Solía correr felizmente. Solía reír, entonces ¿qué cambió? ¿por qué el mundo se había tornado así? Tenía miedo, realmente que lo tenía. Papá ¿en dónde estás? ¿por qué nos dejaste? ¿por qué dejaste a mamá?

Liam.

- Lo sentimos demasiado- dijo el doctor-, pero no me creemos que despierte- le dio un suave apretón a mi hombro el cual rechacé bruscamente. Pasé mis manos por mi rostro frustrado.

 - ¡No! ¡no lo acepto! ¡ustedes son médicos, tienen que hacer algo!- bramé furioso. No podía dejar que Niall nos deje así. Porque, demonios, ¿qué haría yo sin ese pequeño? ¿qué haría yo sin su linda sonrisa? ¿y sin ver sus sonrojadas mejillas que lo hacían ver extremadamente tierno?Pensar que nunca podría volver a ver esos hermoso ojos como el cielo hacía que algo en mi se estremeciera.

- Liam..- llamó Jade en un susurro inaudible- tienes que calmarte- volteé a verla con el rostro neutro.

- ¡Tú cierra la boca!- exclamé haciendo que sus ojos se abrieran- ¡todo es por tu culpa!

 - L..liam- murmuró.

- No, no- reí sin gracia- tu siempre eres la víctima aquí ¿no? Vienes aquí a jugar con los sentimientos de los demás como si nada. ¿Qué demonios haces aquí, Jade?- mi tono de voz se fue elevando inconscientemente.

- Liam cálmate- interrumpió Perrie desde su asiento. Su mirada estaba perdida en algún lugar. Parecía que no le importaba todo este asunto, sin embargo, algo me decía que ella estaba preocupada por Niall, aunque ellos dos no hayan tenido un buena relación anteriormente- así no resolverás nada. Así que, hazme el favor de sentarte y callarte la boca un rato, mi cabeza va a explotar si sigues hablando- gruñí haciéndole caso a regañadientes. Por el rabillo del ojo pude ver como sonrió con suficiencia lo que me hizo sonreír también, inconscientemente.

- C-Creo que Liam tiene razón- Jade se levantó decidida- será mejor que me vaya, yo...

- ¿Familiares del joven Horan?- dijo el doctor al entrar mientras leía algo en su tabla. Me levanté como un rayo parándome delante de el. 

- ¡Yo! ¿cómo está él?

- Hay una posibilidad de que el joven pueda salir bien de todo este asunto- me miró frunciendo su entrecejo- necesita que alguien le done de su sangre- espetó serio.

- ¿Yo podría?- dijo Perrie desde donde estaba sentada con la vista pegada a su teléfono móvil- no tengo nada que perder- chasqueó la lengua.

- Perfecto, venga por aquí señorita.

Perrie.

Seguí al señor de bata blanca a donde había escuchado que sería la sala de estudios. No puedo creer que esté haciendo esto por ese rubio cabeza hueca. No lo sabía, no obstante, algo en mí me decía que tenía que hacer algo por él.

- Muy bien señorita- habló el doctor una vez hubo cerrado la puerta- siéntese por aquí. Ahora le retiraré un poco de su sangre para determinar si es adyacente a la del joven Horan- lo miré confundida-, en otras palabras quiero determinar si su sangre es compatible con la del ya nombrado- asentí. Subí la manga de mi chaqueta de cuero y miré hacia otro lado para distraerme ya que sufría de un pequeño pánico hacia las jodidas agujas- perfecto, ahora veremos lo análisis. Puede retirarse, sin embargo tiene que regresar en tres días- me levanté, bajé mi manga y le hice una reverencia al doctor hábito que se me había pegado.

Cuando llegué a la sala enseguida Liam y Jade se abalanzaron sobre mi anatomía.

- ¿Qué pasó?

- ¿Qué te han dicho?

- ¿Cómo está Niall?

- ¡¿Podrían callarse?!- le dí un zape en la cabeza de cada uno. Se frotaron el golpe; Liam con cara de indignado y Jade con una tierna mueca- acabo de donar mi sangre, en tres días me dirán si les sirve o no o qué sé yo. No jodan más.

Y sin más salimos del hospital luego de estar casi media hora tratando de convencer a Liam para que vaya a su casa a descansar dado que estuvo dos días enteros aquí. Al final había soltado un suspiro y se había resignado a irse diciendo que volvería mañana a primera hora. 

Pero que amor, ¿qué creen que pasará? hagan sus apuestas, la que gane no sé le doy algo 7u7r ahre ADIÓS

OJ.