Bajo la lluvia || Jerrie Thirlwards

Capítulo 22.

''El yo en tus ojos, el tú en mis ojos. No puedo ver el final de la profundidad de tus ojos. Cree en este momento, un milagro aparecerá. Sin importar si es día o noche estaré a tu lado''.

Quería irme de aquí, quería desaparecer, quería encontrarme a mí misma, sentirme bien por lo menos una vez en mi vida. Deseaba estar como mi mamá ahora mismo. Me sentía tan vacía, incompleta. Sentía que no podía confiar en nadie. Tenía que irme de aquí, es un echo.

Llegué a mi destino jadeante debido a que venía anteriormente corriendo. Esquivé a varios enfermeros, doctores hasta pacientes. Corrí por los pasillos hasta pararme frente a la puerta de su habitación. 201: Paciente Niall Horan.

Abrí la puerta lentamente y me acerqué a paso decido hacia la camilla en donde él se encontraba descansando. ¿Por qué aún no despiertas Niall? ¿Dónde está Liam? Que raro que no está aquí. ¿Le habrá pasado algo?

Decidí enviarle un mensaje para asegurarme de que esté bien.

¿Liam? ¿te encuentras bien?

Sí, ¿por qué la pregunta? :00

Es que estoy en el hospital y no te he visto, y me pareció raro siendo tú el que siempre está oliendo los calzones de Niall.

                                                                                        Jajaj, que graciosa Louise. Solo me quedé dormido.

Idiota no me llames así ¿quieres? imbécil. Está bien, hablamos al rato.

                                                                                                                                                       Ok  dulzura tierna ;)

Blanquee los ojos y decidí ignorar su último mensaje. Dejé caer mi cuerpo pesadamente en la silla adyacente a la camilla.

- Um, ¿Niall? ¿H-Hermano?- parpadee acostumbrándome a llamarlo de esa manera ¿Debería llamarlo así?- H-Hermano, sólo estoy aquí para decirte..- suspire intentando calmarme a mí misma- que me iré de este país, de este lugar. ¿Te preguntarás la razón? solamente estoy cansada de todo esto, ya no lo soporto. Son muchas emociones juntas ¿entiendes? quiero sentirme bien de nuevo, quiero sonreír, quiero respirar otro aire, sin preocupaciones. No obstante ahora que sé que eres mi hermano no te dejaré solo, volveré por ti ¿sí? para que podamos estar juntos si es que así lo deseas y si no, bueno, tendré que respetar tu opinión. Es gracioso..- reí por lo bajo- creí que te odiaría de por vida y cuando me enteré que eras mi hermano en el fondo me sentía extraña, sin embargo puedo vivir con eso. Así que pequeño mocoso, no te escaparás de tu hermana mayor. Volveré por ti ¿sí?, lo prometo- me levanté dispuesta a irme pero una mano me detuvo.

- Perrie- susurró con voz débil. Abrí mis ojos y me acerqué rápidamente a su lado.

- ¡¿Niall?! ¿Despertaste? ¿Estás bien? ¿Debo llamar al...?- fui interrumpida.

- Hermana- ¿acaso acaba de llamarme hermana?, sentía las lágrimas de felicidad caer por mi mejilla haciendo mi vista algo borrosa. 

- Hermano- lo abracé intentando no hacerlo con mucha fuerza ya que no quería herirlo, no quería soltarlo nunca más. Ahora que tenía un familiar además de mi papá -quién me ha dejado en el olvido- no lo dejaré solo nunca.

- Llévame contigo, por favor- rogó- quiero tener un tiempo con mi hermana, quiero irme de aquí contigo a donde sea; Corea, Autralia, Inglaterra, Italia. Donde tú quieras. Pero no me dejes solo- hizo un puchero y puso ojos de cachorro abandonado en medio de una tormenta.

- Está bien, nos iremos- aparté un mechón de mi rostro con un soplido- pero ¿a dónde?

- ¿Inglaterra?- ladeé mi cabeza.

- ¿España?

- ¿Australia?

Al mismo tiempo. Reímos por la gran sincronización.

- Entonces Australia- dije cuando hube parado de reír.

- ¿Deberíamos decirle a alguien?- ¿deberíamos?

- Tal vez sólo a Liam, confío en él.

- ¿Y no confías en Jade?- lo miré fijo.

- Claro que sí. Pero sé que ella no se resistirá y le terminará contando a nuestro padre y él mandará a toda la CIA para encontrarnos y más tu mamá, la señorita exagerada- hice una mueca- quien por cierto me cae pésimo.

- No tiene buen humor- se ruborizó. Este niño era tan adorable ¿Cómo pude detestarlo en un principio? Dios pido disculpas por todas las maldiciones que le he mandado.

- Ya veo- el río por mi comentario haciendo que una sonrisa se asomara en mi rostro- pero quien me cayó muy bien es tu hermano, Mark.

- Oh, Mark. Aunque sea de distinto padre que el mío lo considero mi hermano, mi mejor amigo, mi aliado. Sinceramente no sé qué haría sin él.

- Espero que pueda tener esta misma relación tanto con él que contigo- el sonrió viéndose adorable.

- No te preocupes, seremos como los tres mosqueteros- alzó su brazo como si tuviera una espada.

- Ya, ya, mosquetero- hice comillas con los dedos- en fin, nos iremos en cuanto te den el alta ¿sí?

- Está bien- aplaudió emocionado.

Una enfermera entró.

- Señorita, la hora de visita ha terminado- dijo con tono amable.

- Bien, volveré a visitarte mañana. Adiós hermano.

- Adiós, hermanita Perrielee- dijo con tono cantarín. Sonreí y salí de la habitación sacudiendo mi mano a modo de despedida al pasar por su ventana.

Me iría con mi hermano y no dejaré que nadie se interponga, eso era un echo. 

Aprecien el momento hermanos del Nerrie. De a partir de este capítulo se pone buena la cosa ahre.

OJ.