Capítulo 25

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Morgan y Reid acompañaron al detective Nicols y a Audrey a visitar a los guardabosques y comenzar la búsqueda de los reporteros antes de que fuese demasiado tarde, ya que antes de salir habían recibido el reporte de que se avecinaba una tormenta de nieve, lo cual pudieron constatar al salir de la estación.

Cuando llegaron al parque lo primero que hicieron fue hablar con el jefe de los guardabosques, un hombre robusto con una gran barba, llamado Adam. Él le había dicho que tan rápido como había recibido el reporte había mandado a sus equipos a vigilar las entradas y las zonas cercanas a la carretera, pero ninguno había encontrado rastro alguno, pero como había estado haciendo un poco de viento antes de que llegaran, probablemente el rastro se borró con la nieve.

¿Vieron los túneles para el paso de animales? –pregunto Audrey.

No, no lo creí necesario, los túneles son muy angostos.

Pero si lo suficientemente apropiados para que una persona pase por ellos arrastrándose –todos la miraron-, cuando era joven mis amigos y yo pasábamos por allí por diversión.

Mandaré a mis hombres ahora mismo –dijo Adam.

No creo que sea necesario –dijo Reid quien ya se había acercado a un mapa del parque con sus señalizaciones-. ¿Este mapa es actual? –Adam asintió.

¿Qué sucede Reid? –dijo Morgan.

Los cuerpos fueron encontrados cerca de la ruta cercana al bosque ¿recuerdas? –Morgan asintió-. Por lo tanto ellos no podían pasar cerca de allí porque ahora todo está vigilado. Así que lo mejor para ellos sería entrar directamente por el bosque.

¿Sabe cuántos túneles cubre eso? –dijo Adam.

Reid tiene razón –continuó Morgan-, ellos entrarían por el bosque, pero sería por la zona más cercana.

Por lo tanto entrarían por este punto –señaló Reid un punto en el mapa.

Muy bien, vámonos –dijo el detective.

Lo lamento detective, pero la tormenta ha comenzado y pronto arreciara, lo mejor será que mi gente y yo lo hagamos, ustedes pueden esperar aquí. Hay un poco de chocolate y galletas en la cocina –salió de la cabaña.

Pasaron un par de horas antes de que recibieran alguna noticia. Adam se había comunicado a la radio de la cabaña para decir que habían encontrado a una chica desmayada y con algunos golpes en el rostro, pero que aún no había señales del otro chico. Sin embargo como ya se estaba haciendo oscuro continuarían la búsqueda el día siguiente y llevarían a la chica al hospital.

Entendido, cambio y fuera –dijo el detective Nicols.

Morgan, yo iré a ver a la chica, si no hay inconveniente –dijo Reid.

Está bien.

Yo lo llevaré –dijo Audrey-, tomaré uno de los vehículos de aquí que son más aptos para la nieve.

Ok, entonces agente Morgan yo lo llevaré de regreso –dijo el detective Nicols.

Audrey condujo lo más rápido que pudo al hospital. Afortunadamente la tormenta había acabado y la capa de nieve no era tan gruesa como habían pensado, pero de todas formas las barredoras ya estaban funcionando.

El hospital de Anchorage era grande y gracias a la nieve podría camuflarse, sin embargo el gran letrero con su nombre lo delataba, parecía hecho para que realizara esa función en los días de tormenta.

Una vez que entraron se encontraron con Adam, quien les contó que la habían encontrado en posición fetal junto a un árbol cerca de los limites, muy cerca del túnel. Estaba terriblemente congelada y por más que hicieron no podían hacer que despertara.

Lᴏ Qᴜᴇ Gᴀɴᴀᴍᴏs Aʟ Pᴇʀᴅᴇʀ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora