Capítulo 31

1.5K 69 2
                                    

El equipo llegó después de unas horas, fueron instalados en una oficina donde la mesa estaba abarrotada por varias carpetas de los casos que habían enviado los demás departamentos de policía de los estados donde se habían presentado estos casos de venganza.

Reid y Morgan habían sido enviados al hospital para que vieran más de cerca a Sam Phoenix, el sobreviviente del SUDES.

En el hospital había mucho movimiento, según lo que habían escuchado mientras esperaban a que les atendieran, había habido una colisión de automóviles en una de las avenidas principales y había demasiados heridos, y también a eso les sumaban los demás pacientes con otras dolencias que también estaban allí. Tiempo después la Dra. Wong los atendió y los guío hacia la habitación de Sam Phoenix.

Perdón por no recibirlos adecuadamente pero tenemos muchos casos de urgencias en estos momentos –les decía mientras caminaban por un pasillo.

No se preocupe –le dijo Morgan-, pudimos ver eso –cuando iban llegando a la habitación vieron que uno de los policías que estaba haciendo guardia en la puerta de la habitación de Sam, estaba hablando con un hombre caucásico y de mediana estatura, parecía estarle dando indicaciones porque se podía ver que el policía hacia señas con las manos o le preguntaba a su compañero que hacía lo mismo. Antes de que llegaran el hombre caucásico se alejó de los policías y se encaminó hacia donde ellos venían. Ese hombre iba distraído anotando algo en un pequeño cuaderno que no se daba cuenta ni por donde caminaba y chocó con Reid.

Lo lamento –siguió caminando. Por un momento a Reid su rostro le pareció familiar y antes de escarbar más profundamente en su memoria llegaron a la puerta de la habitación.

Buenas tardes Doctora.

Buenas tardes oficial James –le respondió la doctora. Se giró hacia Morgan y Reid.

Supongo que ustedes son del FBI.

Así es –dijo Morgan mostrándole su identificación y lo mismo hizo Reid-. ¿Ha ocurrido algo inusual?

No, nada. Y no nos hemos movido de aquí.

Ok. Entremos –la doctora abrió la puerta. La habitación estaba vacía, solo se observaba a Sam en una cama de hospital conectado a cables y tubos. Estaba hinchado y tenía varios moretones en sus brazos.

¿Cómo llegó aquí? –le preguntó Morgan a la doctora mientras Reid observaba a Sam más detalladamente.

Lo trajo un joven, mencionó que iba pasando por una calle cercana al parque y que él salió de entre unos autos que estaban estacionados. El frenó pero él se desmayó y cayó al capó de su auto. Estaba muy asustado, dijo que era la primera semana que su padre le dejaba el auto.

¿Encontraste algo? –le preguntó a Reid cuando vio que le levantaba un brazo y observaba dentro de su camisón.

Sí. Parece que este SUDES sabe más de lo creíamos. Según el reporte del caso, las tres chicas que él asesinó, presentaban marcas de mordidas de ratas en las axilas.

Un lugar no muy frecuente.

Así es, esa información no fue divulgada a los medios. Ahora si miras bien, puedes encontrar otras cicatrices ya curadas.

¿Quieres decir que ya tenía tiempo torturándolo?

No lo creo –dijo la doctora quien había levantado el otro brazo-, estas cicatrices tienen una coloración más clara, eso quiere decir que se las hicieron en alguna etapa de su niñez.

Disculpe –le dijo Reid a la doctora mientras bajaba el brazo-. ¿Él presentaba algún signo de violación?

Estaba a punto de comentarles eso –le pasó su reporte a Reid y Morgan lo se acercó para observarlo también.

Lᴏ Qᴜᴇ Gᴀɴᴀᴍᴏs Aʟ Pᴇʀᴅᴇʀ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora