Ese mayordomo jugando

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Con una delicada piel blanca manchada por la sangre y unos cabellos negros que cubrían la cama sobre las sábanas blancas, aquella mujer  tenía fama en el bajo mundo por ser un demonio muy tramposo pero lejos de eso su edad le proporcionaba ligeras ventajas.

Largas uñas color negro que asemejan garras de bestia, las cuales al cortar la piel humana podían quemarla, un demonio podría tener una herida grave al contacto profundo con esas garras sin mencionar sus pronunciados colmillos que sobresalían de sus labios delineados por un color rojo cereza, nadie conocía su forma real que esconde detrás de esos ojos de tono rosado.

- Eres delicioso, es caliente y espesa....ahhh el elixir como si fuera vino tinto en mi garganta!! -

Chupando a mordiscos el cuello de Ciel, así como una amante se posa sobre el cuerpo de el chico sujetando sus muñecas con las delicadas manos color marfil, se paseaba la lengua entre los afilados colmillos y un sonrojo en sus mejillas se marcaba cada vez más.

- Carajo!!!! Suéltame tu...maldita bastarda!!!!! - totalmente airado y adolorido.

-  No querido, aun no voy a terminar de jugar contigo...es delicioso el aroma, acaso crees que no te hubiera matado si yo lo deseará? -

Rasgo la ropa con un solo movimiento de sus dedos dejando al descubierto el pecho y parte de el abdomen, haciendo algunos círculos sobre el ombligo de el chico.

Con ambos brazos detenidos por la fuerza bruta de la fémina, sin poder moverse o poder forzar a retirarla, la cabeza de la lujuriosa demonio bajo sobre el pecho de Ciel lentamente recorriendo la piel con su lengua aún manchada de sangre.

- Ahhh.... Que delicia ahora lo entiendo...alma humana en cuerpo de demonio...voy a llegar al éxtasis!!! - estaba a punto de besar los labios de el joven con su lengua larga.

Un estruendo fuerte se escuchó en la habitación en tan sólo un segundo. No dio tiempo a Ciel de saber que fue ese ruido, pero el fuerte peso de el cuerpo desapareció al momento, al intentar moverse  sus músculos no respondían a sus deseos, en ese momento recordó la forma en que lo drogo la mujer.

Movió la cabeza de lado y una silueta negra se atravesó sobre el, podría ser verdad? Se preguntó sorprendido.

- Vaya, vaya parece ser que usted no pierde la costumbre de ser secuestrado -

- Se...Sebastian?? -

Una mirada sarcástica miro a Ciel por un segundo, antes de ser interrumpido por una furiosa mujer endemoniada que lanzó un fuerte golpe ala cara de el mayordomo.

- Como te odio maldito entrometido, si no hubieras llegado yo estaba a segundos de alcanzar el clímax !!!! - casi rabiosa soltaba espuma por la boca.

-Lo siento mi lady pero no creo que mi amo sea un juguete sexual para satisfacer sus bajas necesidades -

Sebastian suelta una patada directo en el estómago de la chica haciendo salir su cuerpo hacia la pared dejándola aturdida por el golpe, usa esa oportunidad para tomar al chico y salir por la ventana a gran velocidad.

El sol se oculta dejando el paso ala noche, unas pocas nubes cubren el cielo dejando ver unas cuantas estrellas y el resplandor de la luna, lejos de la ciudad en un barrio algo pobre se encuentra un hotel viejo y en mal estado.

Recostado en la cama cubierto con una colcha blanca y un vendaje en el cuello, Ciel entre abría sus ojos.

- Veo que despertó, lamento no llevarle a un lugar más lujoso pero por ahora es preferible vigilar su seguridad -

-Sebastián?.... Ahhh....que rayos???
Porque siento tanto dolor...- una fuerte punzada de dolor lo hizo bajar la voz.

- Usted fue mordido y lastimado por un demonio, sin duda alguna tiene habilidades diferentes alas mías, sus heridas tardarán un día a lo mucho en sanar por favor debe descansar yo voy a hacer guardia toda la noche -

Se limitó a sonreír como siempre lo hacía y sentarse en una silla vieja de madera que estaba cerca de un escritorio de cedro, la única luz era una vela que alumbraba un poco dando brincos de momento a causa de la corriente de viento que se colaba ligeramente  por la hendidura de la ventana.

El sueño le venció, es curioso muchas veces se preguntó el porque no podía ser como Sebastian, si el era un demonio ahora porque le daba cansancio y sueño?

Porque le daba hambre y sentía necesidades igual que un humano?
En ningún momento se atrevió a preguntar el porque, sus sueños se tornaron oscuros y pesados sin poder ver imágenes claras sólo un sentimiento de angustia le llenó el corazón, no tenía nada más que a Sebastian y aparentemente el lo abandonó pero porque regreso ? Necesitaba saberlo.

- Ahhhh....tengo sed...duele mi garganta - con mucho trabajo balbuceaba.

- Usted no puede levantarse de la cama es delicado, si su herida de el cuello se abre va a tardar más en sanar -

-Tchh....Usa una jarra...o lo que sea, pero dame algo...muero de sed-

-Vaya usted siempre tan ansioso -

Sebastian sirvió agua en un vaso ya que la jarra era demasiado enorme para dársela a beber, pues en su estado podría ahogarse y menos se levantaría a tomar de el vaso.

-No se enoje pero usted lo ordeno -

Dió un trago largo de el vaso y el demonio planto sus labios en los de el chiquillo dando el agua de beber, sin poder moverse al instante el corazón de Ciel se desató en un segundo causando un sonrojo en sus mejillas, los suaves labios de Sebastian acariciando los suyos y dejando caer el líquido frío dentro de su boca, al dejar toda el agua que tenía se separo de los labios de el joven amo como si nada hubiera pasado.

-Que...que fue ...que fue eso tú idiota!!!-

- No sea ruidoso, usted quería agua y no crea que se va a lesionar nuevamente el cuello si se levanta sólo por sus caprichos -

Le comentaba sin siquiera mirarlo cuando Sebastian se sentó nuevamente en la silla, Ciel sólo se encogió un poco en la cama pues aún sentía dolor en el cuerpo, jalo un poco la sabana para cubrir su rostro todavía no bajaba el tono de sus mejillas. Que fue eso? Se preguntó dentro de sí mismo, porque se atrevió a hacer algo así?.

- Sebastián....porque ....porque regresaste por mi? - le preguntaba en voz baja.

-Joven amo creo que no es el momento para hablar, debe descansar, usted no es como un demonio normal mañana ya podrá preguntar lo que quiera -

- Será una orden... -

Una ligera sonrisa se dibujó en el rostro de el demonio y con un soplo apago la llama de la vela, recargando su cuerpo sobre la silla para vigilar el cuerpo durmiente de su amo.

Bien este fue algo cortito pero tengo algo extra de trabajo asi que mañana espero subir el próximo,seria ideal si me dan alguna idea de como seguir la historia...casi nos violan a Ciel XD

Hasta La EternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora