Está historia inicia desde la nueva vida de Ciel phantomhive como demonio, ligado a servir como perro fiel y mayordomo, Sebastian se siente asfixiado por el tiempo compartido con tan caprichoso amo. Sin embargo las cosas cambiarán por la llegada de...
El amanecer llegó con sus rayos de luz, aún así el pequeño demonio dormía plácidamente sin preocupaciones y muy cómodo. No se percató de su sueño profundo cuando la luz traspaso la ventana molestando su vista hasta hacerlo abrir los ojos, se tallo con sus manos y busco a su amado amante pero no lo vio.
Se levantó y bajo al primer piso buscando en la cocina sin tener respuesta, ya empezaba a sentir angustia al no verlo.
- sebastian??!!!-
Salió al jardín y tampoco lo vio, su estómago dolía de nervios y preocupación, de pronto sintió un abrazo por detrás de su cintura.
- Me extrañaste? -
- donde estabas idiota??!!! Me diste un buen susto -
- Disculpa tuve que salir hacer unos pequeños arreglos y para eso mismo necesito que te cambies de inmediato-
El mayor cargo entre sus brazos al chico y entraron a la casa, con mucha paciencia cambio de ropa al joven y esté se miraba muy animado.
- me puedes decir que estás tramando?-
- Si te lo digo no sería ya sorpresa no lo crees? -
Ambos salieron de la casa y el chico se deja cargar por sebastian, a toda velocidad el demonio corría por el bosque hacia lo más profundo.
Se detuvieron por fin y en un pequeño claro de el espeso bosque estaba una mesa y dos sillas, una botella de vino con sus dos copas respectivamente y una canasta con bocadillos.
- es un día de campo?-
- Claro ya que mañana será un día agitado decidí que hoy podríamos tener un hermoso día, toma asiento -
Ciel se sentó y muy extrañado miraba como su amante se mostraba algo nervioso y algo torpe al servir el vino y los bocados.
- estás bien Sebastian? Es raro que se te escurra una botella de vino -
- Debe ser la presión de el líquido, no le des importancia anda come la tarta es de chocolate tu favorito -
El chico comió poco a poco la tarta al sentir algo de sed tomo la copa no sin antes sebastian tomara la suya para hacer una seña de un brindis. Con pequeños tragos el menor bebió su vino y de momento hizo una mueca al morder algo entre sus dientes, escupió sobre su mano y un anillo plateado brillaba con un gran resplandor.
- Que...Que es esto Sebastian?-
- Míralo bien, es un anillo de plata y esa hermosa piedra azul se llama agua marina, su color es igual al de tus ojos-
El chico miraba con asombro la hermosa piedra bien cortada y colocada sobre el anillo. El mayor tomo sus manos de el chico entre las suyas y coloco el anillo en el dedo de Ciel
- Querido, este día quiero hacerte una propuesta...-
- de que...De que hablas?-
Con nervios y su rostro sonrojado el demonio mayor miraba con gran dulzura al pequeño chico, acomodo bien el anillo en su dedo y dió un respiro profundo.
- Aceptarías comprometerte conmigo? Como esposo y esposo? -
El chico se sonrojo como un tomate, nunca pensó en semejante idea y al ver el rostro nervioso y colorado de su amante le hizo sentir un vuelco en el corazón.
- es...es en serio lo que dices ?-
- Así es, deseo pasar todos mis días y noches contigo por el resto de la eternidad -
Con su pequeño rostro iluminado se acercaba a el.
- entonces si, si acepto Sebastian-
El mayor sonrió con felicidad y abrazo a su pequeño para cargarlo y poder besar sus mejillas, en brazos daba unos brinquitos alrededor de la mesita sin dejar de besar a su jovencito.
- basta!! Me avergüenza -
- Lo siento pero esto es nuevo para mi, son sensaciones que nunca había experimentado -
- Sebastian...Por favor escucha...Escapemos -
- Amor...Ya hablamos de esto, si no terminamos con esa tipa nunca estarás tranquilo -
- pero tengo miedo, no soportaría que algo te pase por mi culpa-
- Basta, que sería si el mayordomo de mi bello prometido no pudiera hacer algo como eso ? -
- ya no eres mi mayordomo, eres mi prometido -
- Con más razón, mi deber es velar por tu felicidad y bienestar, ya verás que todo saldrá bien tengo todo planeado-
Antes de que hablara de nuevo callo sus labios con un apasionado beso, sentó sobre la mesa al pequeño y poco a poco fue besando su cuello y desabrochando su camisa, Ciel acariciaba la espalda de este bajando poco a poco a sus piernas. La intensidad de los besos subía cada vez más, bajando un poco su pantalón el mayor acomodo las piernas de el chico alrededor de su cintura y con cuidado fue penetrando todo su ser.
- ahhh... Despacio-
- Tranquilo, sólo no te sueltes de mi cuello -
El chico se aferro al cuello de Sebastian, rodeando con sus piernas la cintura de esté y con un movimiento suave lo cargaba para entrar y salir de el. Poco a poco fue subiendo la intensidad de los movimientos arrancando gemidos de el muchacho, ambos estaban extasiados en su entrega y los dulces llamados de su pequeño le causaron una sensación orgásmica dejando ir toda su semilla dentro de el cuerpo caliente de el chico.
Lleno de sudor el mayor con esmero limpio a su pequeño con cuidado, le arregló sus ropas y lo cargo nuevamente para regresar a casa.
En el camino de vuelta caminaba despacio mientras admiraban el paisaje y las flores que rodeaban algunos árboles.
- Sebastian-
- Dime -
- de ningún modo usaré un vestido de mujer-
- Que lastima, ya tenía preparado uno-
- no seas idiota...Es en serio -
- Lo sé, lo sé era broma aunque te ves lindo con vestido -
- cállate-
El sol bajaba al horizonte y una nueva promesa se sellaba nuevamente en el corazón de ambos demonios, sólo un día más y sus problemas o pesares darían inicio.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.