Cerro los ojos fuertemente esperando un golpe fatal...Pero no paso nada. Poco a poco abrió uno de sus ojos, una mano le sacude el cabello y el pequeño Ciel mira hacia arriba encontrándose con unos brillantes ojos dorados.
- tu...? -
- no hay tiempo de explicaciones ve rápido con Sebastian-
La punzada fuerte de dolor en su pecho lo hizo reaccionar, corrió como pudo al lado de el cuerpo tendido de su querido demonio, con dificultad para respirar y sus heridas tan graves le costaba trabajo hablar correctamente.
- Sebastian...??? Estás bien ?-
- no seas ruidoso...Todo salio bien lo ves ?-
- no seas idiota...Mira como estas, pero te vas a recuperar rápido eres un demonio-
Con una sonrisa dulce el mayor le acarició el rostro, sin mucha fuerza alcanzo a decir:
- Ciel, cumplí mi promesa...Nada te sucedió ahora todo estará bien, lo siento...Pero...No llegaré a la boda-
Sus ojos azules se abrieron como platos, sujeto la cabeza de el mayor sobre su regazo y le tomó de la ropa manchada de sangre a modo de sacudirlo.
- sebastian!!!! No digas tonterías abre los ojos te estoy hablando es una orden !!!!-
Inútilmente le hablaba el cuerpo de su amante estaba muy dañado y obviamente no podría recuperarse como otras veces lo había hecho.
- despierta idiota!!! Que carajo pasa contigo -
De momento un fuerte dolor sacudió al chico, su ojo derramó unas ligeras gotas de sangre mezcladas con sus lágrimas, no entendía que sucedía y corrió a donde estaba el otro demonio de ojos dorados aquel que se llamaba Víctor.
- ¿ que está pasando ? Dímelo !!!-
- chico, el murió así que el contrato que los ataba se rompió y ese dolor en tu ojo es porque el sello se borró totalmente-
Se tiró al suelo de rodillas, se arrastró al cuerpo de su querido demonio y lo sujeto tan fuerte que se aferraba a cada espacio de su ser, lloro desgarrando su garganta y no le importo ser escuchado por el otro ser que lo miraba con lastima y pena.
Como un niño pequeño sollozaba con dolor, no se movía ni un centímetro aún tenía la idea que el otro podía despertar.
- pequeño, es hora de despedir a tu demonio-
- porque...Porque veniste ?-
El mayor se sentó a su lado y comenzó a narrar que pasó días antes.
- hace unos días este joven me busco desesperado aunque no lo mostraba claramente, este asunto era entre esa mujer y yo, como sabes ella me arrebato a mi amor y el fruto de ese amor-
- entonces el te fue a buscar? Pero...Para que ? -
- yo no tenía ningún interés de meterme en este lío, mi venganza fue dejarle ese sufrimiento a esa mujer día y noche, Sebastian llegó a suplicar mi ayuda por si algo salía mal, yo no tenía interés de hacerlo así que me contó su historia-
Un ligero sonrojo en el muchacho lo hizo desviar su mirada, el otro lo miro con dulzura y continúo.
- me maravillo con su anécdota e historia de amor tan fascinante entre ustedes dos, conmovió mi oscuro corazón y decidí venir ayudarlo aunque me lamento que fuera tarde, se lo que se siente perder alguien que amas-
- pero...Pero llegaste tarde !!!!? El se fue, ahora así que dime qué demonios voy hacer sin el por toda la eternidad?!!-
- lo siento...yo trate de llegar lo más pronto posible.... por eso estoy aquí, sabes? La razón por la que mantengo esta forma humana es porque mis seres queridos regresaran y estoy en la espera de encontrarme con ellos nuevamente-
- como?-
- humanos, demonios, animales todo ser vivo posee un alma, un ser ilegible que trasciende a través de el tiempo y espació, yo los siento y se que en unos años los vere renacer nuevamente y correré con ansias donde esten -
- suena tan estúpido...Como vas a esperar tanto ?-
- acaso no podrías esperar lo que fuera por tu Sebastian ?-
- claro que si...Yo haría lo que fuera por el-
El mayor se acercó al cuerpo de el demonio tendido, coloco su mano sobre su cabeza y pronunció unas palabras y este se desvaneció como polvo dorado sobre el aire, la mirada llorosa de ciel miraba sobre el cielo despidiéndose de el.
- esa era otra de las razones por lo que vine, el te conocía bien y sabía que eres impaciente, ven acompáñame -
Un poco dudoso Ciel tomo la mano de el mayor y este lo cargo, corrió con velocidad con el pequeño en brazos y llegaron a un lugar profundo de el bosque donde alguna vez el tendría su cita con su amado demonio.
- siéntate aquí-
El pequeño así lo hizo y se sentó en el pasto oscuro.
-Y que pasará ahora?-
- él también regresará, pero sabía que estarías solo con una larga espera, por eso me pidió ayuda -
- como voy a saber que es el? Como lo buscaré?-
- tranquilo, en unos segundos dormirás tanto que no sabrás si fueron horas o años, este sueño será tan profundo que nadie te despertara, tus ojos abrirás cuando el regresará -
Coloco su mano sobre la cabeza de Ciel y el otro sin entender nada tenía demasiadas preguntas por hacer.
- ¿ como lo reconoceré?!!!-
- tu corazón lo sabrá -
Sus ojos se cerraban pesadamente sin poder hacer nada, un cansancio extremo se apoderaba de su cuerpo no sin antes decir unas últimas palabras.
- cual...Es tu...Nombre real -
El otro lo miro fijamente con sus ojos dorados y penetrantes.
- mi nombre es... Luzbel-
Sorprendido ante escuchar ese nombre trato de decir algo pero fue inútil, sus ojos se cerraron completamente quedando dormido en un sueño profundo y pesado, con un movimiento de su mano el Demonio mayor hizo nacer unas flores alrededor de el chico, estas lo cubrieron completamente rodeando sus piernas y brazos con sus ramas.
El cuerpo de Ciel parecía propio de la naturaleza, el mayor abandono el lugar desapareciendo entre los árboles para no regresar, ahora quedaría esperar el momento en que ambos amantes se puedan encontrar.
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Hasta La Eternidad
RomanceEstá historia inicia desde la nueva vida de Ciel phantomhive como demonio, ligado a servir como perro fiel y mayordomo, Sebastian se siente asfixiado por el tiempo compartido con tan caprichoso amo. Sin embargo las cosas cambiarán por la llegada de...